Ciudad de México, México.– La noche del 15 de septiembre de 2025 quedará marcada en la historia de México no solo porque Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer presidenta en encabezar la ceremonia del Grito de Independencia, sino también por el mensaje cultural y feminista transmitido a través de su vestimenta.

Para la ocasión, Sheinbaum lució un traje artesanal 100% mexicano, diseñado especialmente para su debut en el balcón de Palacio Nacional. La prenda fue el resultado de un trabajo colectivo entre diseñadoras, artesanas y costureras que pusieron en alto el talento textil nacional.
El diseño detrás del vestido presidencial

El vestido fue concebido por Thelma Islas Lagunas y Crystel Martínez Torre, mientras que la confección estuvo a cargo de Rocío Castro Cruz. La pieza se componía de una falda plisada de satín color morado, tono reconocido internacionalmente como símbolo de la igualdad de género y las luchas feministas, y un top plateado con bordados artesanales en mangas y frente.
Estos bordados fueron elaborados por la maestra Virginia Verónica Arce Arce, artesana nahua de San Isidro Buen Suceso, Tlaxcala, con más de 25 años de experiencia en textiles tradicionales. Arce ha colaborado incluso con la firma internacional Carolina Herrera, lo que refleja la trascendencia de su trabajo en la alta costura y el reconocimiento del arte indígena en escenarios globales.
El morado predominante del vestido no fue casualidad: evocó la lucha histórica de las mujeres por la igualdad y, al mismo tiempo, se convirtió en un homenaje a las artes textiles femeninas que forman parte del patrimonio cultural de México. En su arenga, Sheinbaum también resaltó el papel de las mujeres en la historia nacional, reforzando el mensaje de su atuendo.
La banda presidencial y los detalles del look

El atuendo se completó con la banda presidencial, confeccionada a mano por mujeres del Ejército mexicano en la Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo de la Sedena. El accesorio fue bordado con hilos de oro y plata durante 10 días, siguiendo un meticuloso proceso artesanal que incluyó el corte del raso, la unión de piezas y el empaque en caja de madera y cristal.
La presidenta optó por un peinado recogido en chongo y joyería mexicana discreta, lo que permitió que el vestido y su carga simbólica fueran los protagonistas de la noche.
El Grito de Independencia de 2025 también estuvo marcado por otro hecho histórico: por primera vez, mujeres cadetes del Heroico Colegio Militar participaron en la entrega de la Bandera Nacional a la presidenta. Este gesto, junto con el atuendo, consolidó la presencia femenina en el acto más importante de la vida cívica del país.