Dolores Hidalgo, Gto.- La noche del 15 de septiembre quedó marcada en la historia de la Cuna de la Independencia. No solo porque fue la primera vez que una mujer dio el Grito desde el atrio de la parroquia de Dolores, sino porque la campana decidió ponerse caprichosa.

La gobernadora Libia Dennise llegó al atrio con el júbilo de la multitud que esperaba el tradicional momento. Todo estaba listo: las luces, la bandera ondeando y el ambiente festivo. Pero cuando tiró del lazo que debía hacer sonar el campanazo, el bronce guardó silencio.
Con una sonrisa nerviosa y entre chiflidos del público, la mandataria insistió una y otra vez, mientras la campana parecía resistirse a cumplir con su papel histórico. El suspenso creció y fue hasta después de varios intentos que, al fin, el tañido rompió el silencio y desató la emoción de todos los presentes.
Superado el momento anecdótico, la gobernadora, con la bandera en sus manos, lanzó sus arengas con fuerza, rindiendo homenaje a las mujeres que participaron en la lucha de Independencia. Sus palabras, cargadas de simbolismo, fueron recibidas con aplausos, consolidando una noche memorable que será recordada tanto por el peso histórico como por la anécdota pintoresca.

La primera vez que una mujer da el Grito en Dolores Hidalgo quedará en la memoria colectiva no solo por el significado político y social, sino también porque, aunque la campana tardó en sonar, terminó acompañando con fuerza el eco de la independencia.