Todas las grandes cosas tienen inicios pequeños, y si no, que se lo pregunten a Carlos Slim quien acaba de anunciar una millonaria inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El hombre más rico de México, con una fortuna valuada en 111 mil millones de dólares de acuerdo con Bloomberg, estuvo en el podcast Cracks de Oswaldo ‘Oso’ Trava en el que habló desde la influencia que tuvo su padre en su formación empresarial hasta la vez que casi no compra Teléfonos de México (Telmex).
‘Las crisis te hacen más fuerte’: Slim habla de la relación con su padre
Julián Slim, padre del empresario, huyó del Líbano y llegó a México a los 15 años, contó el ingeniero en el podcast. “Iba en las noches a aprender el español. Era muy difícil porque en esa época era del árabe al español”.
Originalmente llamado Khalil Salim, cambió su nombre a Julián cuando llegó a México en 1902, y junto con su hermano José, abrió un negocio, La Estrella del Oriente, una tienda de artículos de mercería en la Ciudad de México, justo cuando estallaba la Revolución Mexicana.
El dueño de Telmex destacó que su padre era una persona más interesada en la formación como personas que en los méritos académicos. Prueba de ello es que lo sacó de la Escuela Inglesa para Varones, una prestigiosa institución, cuando Slim, quien en ese entonces tenía 8 años, le contó que soportaba la estricta educación del lugar.
Julián Slim murió en 1953, y el ingeniero reconoció que su muerte lo deprimió a tal grado de que no salió de su casa por años.
¿Cómo hizo Carlos Slim sus primeras inversiones?
Carlos Slim contó que su padre lo hacía llevar una libreta para el control de gastos de los pesos que recibía de su mesada o por sus cumpleaños, y después le delegó más responsabilidades.
“Me encargó llevar una copia de recibos de algunos inmuebles que mi papá tenía”, dijo. Su ‘sueldo’ era de 20 a 25 pesos al mes, aunque Julián Slim le descontaba dinero si sus anotaciones tenían muchos rayones.
Esa educación financiera se profundizó cuando su madre, Linda Helú, empezó a mandarlo al banco para cambiar un cheque por la cantidad de dinero que iban a utilizar para el gasto de la semana.
“Me hice amigo de la cajera, le pregunté ‘oye cómo puedo sacar una chequera’, y con 500 pesos de depósito llegué con mi chequera. No la usaba para nada, pero arregle con mi mamá que me diera el cheque de la colegiatura y de ahí sacaba el dinero para pagarla”, relató.
Fue después cuando Slim decidió que iba a utilizar el dinero para comprar 30 acciones del Banco Nacional de México, su primera inversión. “Empecé a abrir mis balances, cuando cumplí 15 años, hice ahí un balance con los activos y pasivos que tenía”.
El ingeniero destacó que sus padres entendieron desde que estaba pequeño que era una persona ‘ansiosa’ por tomar sus propias decisiones. “Tuve un papá y una mamá excelentes”.