La reforma establece sanciones de hasta dos mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a 226 mil 280 pesos, contra quienes incumplan la disposición. Además, obliga a los comercios a solicitar una identificación oficial antes de vender estos productos, con el fin de comprobar la mayoría de edad del comprador.

Durante la discusión, se precisó que la prohibición aplicará únicamente a las categorías de bebidas clasificadas por la Secretaría de Salud como de alto riesgo para menores, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana correspondiente. Estas bebidas son aquellas no alcohólicas que incluyen combinaciones de cafeína, taurina, glucoronolactona, tiamina u otras sustancias de efecto estimulante.
El coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, reconoció que hubo presiones de cabilderos y empresas para frenar la reforma, pero destacó la unidad de los legisladores:
“Sé que hubo intentos de que no procediera; gracias a todos por resistir”, expresó.

Por su parte, José Mario Íñiguez, diputado del PAN, advirtió que estos productos representan un riesgo grave para la salud de los menores, sobre todo cuando se mezclan con alcohol, ya que pueden causar arritmias ventriculares, muerte súbita, riesgos carcinogénicos y afectaciones a la salud mental, como insomnio, depresión y estrés.

En tanto, José Luis Fernández, del PVEM y coautor de la iniciativa, subrayó que México sigue el ejemplo de países como Inglaterra, Alemania, España y Polonia, donde ya se han restringido las bebidas energéticas para menores por los riesgos que representan.