Uno de los ídolos en la historia del Club América partió: el futbolista Eduardo Antonio dos Santos, más conocido como Edú Manga, muere a los 58 años. Este fallecimiento se suma al de otros deportistas, como el de Billy Vigar, del Arsenal.
Edú no fue solamente un volante con técnica. Su fama no se limita a uno o dos partidos, pues construyó un legado durante varias temporadas, jugando en Brasil, México, España, Ecuador, Japón y Chile.
Precisamente, el conjunto brasileño Sociedade Esportiva Palmeiras fue el primero en confirmar la muerte del exfutbolista, quien fue pieza clave en la década de los ochenta.
Com profunda tristeza, recebemos a notícia do falecimento, aos 58 anos, de Eduardo Antônio dos Santos, o Edu Manga, ídolo da torcida do Palmeiras nos anos 1980. Formado nas categorias de base do clube, pelo qual atuou profissionalmente de 1985 a 1989, o meia fez 44 gols em 188… pic.twitter.com/K66abICCym
— SE Palmeiras (@Palmeiras) October 3, 2025
“El centrocampista marcó 44 goles en 188 partidos vistiendo la camiseta verde y blanca y acumuló convocatorias a la Selección Brasileña. Ofrecemos nuestras condolencias a la familia y amigos de nuestro eterno Edu Manga. ¡Descansa en paz, estrella!“.
A través de sus redes sociales, el América también se pronunció por la muerte del futbolista brasileño. “Leyenda del Club. Expresemos nuestras más sentidas condolencias y nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos”, se lee en su mensaje.
El Club América lamenta el sensible fallecimiento de Eduardo Antonio Dos Santos “Edu”, leyenda del Club.
Expresemos nuestra más sentidas condolencias y nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos.
Q. E. P. D. pic.twitter.com/P1k6j63TX2
— Club América (@ClubAmerica) October 3, 2025
¿Qué le pasó a ‘Edú Manga’?
En Brasil se conoció que Edú estaba hospitalizado por complicaciones renales en Barueri, São Paulo, y que luego de luchar por su vida falleció el 3 de octubre de 2025.
¿Quién fue Eduardo Antonio dos Santos ‘Edú Manga’?
Eduardo Antonio dos Santos nació el 2 de febrero de 1967 en Osasco, São Paulo, Brasil. Desde joven demostró un talento natural como mediocampista ofensivo: su capacidad para habilitar compañeros, acelerar jugadas y sorprender con regates hicieron que su nombre se escuchara con fuerza.
Su carrera profesional inició en el Palmeiras, club donde actuó entre 1985 y 1989, participando en aproximadamente 188 partidos y anotando 44 goles, números que le valieron reconocimiento y convocatorias a la selección brasileña.
Entre 1987 y 1989, representó a Brasil en torneos oficiales como la Copa América, sumando cerca de 10 apariciones con la camisa nacional.
Pero su carrera no se limitó solo a Brasil. Viajó por distintas ligas, llevando su estilo de juego a nuevos públicos y enfrentando desafíos en territorios futbolísticos distintos.
La carrera de Edú en el Club América
Edú Manga llegó al Club América durante la temporada 1988-89, procedente de Palmeiras. En su paso por las Águilas, se convirtió rápidamente en pieza fundamental del medio campo, aportando visión de juego, creatividad y momentos de brillantez técnica.
Durante finales de los 80 y principios de los 90, Edú compartió vestuario con figuras como Zague, Toninho y Antonio Carlos Santos, quienes también dejaron huella en la historia del club. Su rol era facilitar el ataque, conectar pases, desequilibrar por bandas y, en ocasiones, asumir responsabilidad ofensiva con remates o habilitaciones decisivas.
Aunque no todos sus logros fueron tan visibles en estadísticas, su aporte intangible —el brillo, la sorpresa, la magia— lo convirtió en referencia de estilo en el América. Además, se le reconoce haber sido parte de campañas internacionales como la Liga de Campeones de Concacaf y la Copa Interamericana durante su estancia en el club.
Momentos icónicos que marcaron su legado
Edú protagonizó jugadas que aún se rememoran con nostalgia y admiración. Una de las más célebres ocurrió el 16 de junio de 1991, durante la semifinal del torneo 1990-91 contra Chivas. En ese partido, Edú realizó una asistencia con rabona desde el costado para dejar servido un cabezazo de Toninho hacia el gol. Esa secuencia se ha convertido en símbolo eterno del futbol mexicano.
Otras jugadas que pasan al recuerdo incluyen:
- Su participación en contragolpes rápidos que involucraban a Zague
- Centros precisos y filtraciones que rompían líneas
- Su capacidad para elaborar jugadas ofensivas desde posiciones que combinaban inteligencia táctica y destreza
Todas estas acciones contribuyeron a que el nombre de Edú Manga trascendiera décadas más allá de sus años activos.