De acuerdo con fuentes cercanas al proyecto, la iniciativa comenzará con jóvenes de 17 años, quienes podrían recibir un pago de 2,500 dólares una vez que un juez de inmigración apruebe su solicitud y se confirme su llegada al país de origen.

El HHS, responsable de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, explicó que el plan busca ofrecer “opciones reales” a los menores que cruzaron la frontera sin compañía de un adulto, muchos de los cuales —según funcionarios— fueron introducidos por traficantes o bajo engaños.
Las autoridades aseguraron que se trata de un programa voluntario, diseñado para que los jóvenes puedan decidir de manera informada si desean regresar a casa o continuar su proceso migratorio en Estados Unidos.
Críticas y preocupación por derechos de los menores
Organizaciones de defensa de los migrantes y abogados especializados advirtieron que esta medida podría ampliarse para incluir a menores de tan solo 14 años.

Denuncian que el incentivo económico podría ejercer presión sobre los adolescentes para que retiren solicitudes de asilo o renuncien a protecciones legales que impiden su deportación antes de cumplir la mayoría de edad.
Wendy Young, presidenta de Kids in Need of Defense (KIND), calificó el programa como un “abuso de poder escandaloso”, argumentando que viola los principios básicos de protección infantil.
“Esta operación socava las leyes que garantizan el debido proceso a los niños no acompañados y contradice el compromiso histórico de Estados Unidos de proteger a los más vulnerables”, declaró Young.
Asimismo, KIND pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) suspender el programa y garantizar que cada menor bajo custodia federal tenga acceso a los derechos establecidos por la ley estadounidense.
Protección limitada para niños migrantes

A diferencia de los adultos, los menores migrantes cuentan con ciertas protecciones bajo la legislación de Estados Unidos, incluido un acuerdo judicial que limita el tiempo y las condiciones de su detención. Sin embargo, la mayoría no cuenta con representación legal para enfrentar sus procesos migratorios.
Según datos oficiales, hasta agosto pasado, unos 2,000 menores migrantes permanecían bajo el cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS.