Acámbaro, Guanajuato.- Este año la producción de sorgo sembrada por Guadalupe Carranza, habitante de la localidad de Moncloa, se vio afectada por una plaga que impidió que la planta creciera lo suficiente.

“Cada año siembro tres hectáreas y media de sorgo, pero este año mi cultivo se vio afectado por una plaga que le cayó”, indicó Guadalupe.

La aparición de la plaga acabó con las esperanzas e ilusiones de la mujer. Aunque este año el temporal de agua fue favorable, las dificultades que enfrentan los productores de temporal, como plagas o falta de lluvia, siguen siendo un obstáculo constante.

La plaga, conocida como mielecilla o pulgón, afectó la producción de sorgo de Guadalupe. Cada año los productores invierten en su siembra desde la semilla y fertilizantes hasta productos para combatir plagas, pero este año los esfuerzos no fueron suficientes para que la cosecha llegara a buen término.

Guadalupe Carranza revisa su siembra de sorgo dañada por la plaga en Acámbaro. Foto: Lourdes Juárez

“Ya lo voy a dejar así, no le voy a esparcir más fertilizante. Lo que salga del rastrojo será mi ganancia, aunque no creo que sobre nada, porque debo pagar a la máquina que corte la planta; en eso se irá lo que saque del rastrojo”, comentó.

Guadalupe indicó que espera recuperar apenas el 25 por ciento de la inversión realizada en el sorgo. En el barbecho, la inversión sigue siendo alta.

“Estábamos contentos porque el agua llegó bien este año, pero al final fue un año de pérdida. Todavía tengo que pagar a la máquina para que retire el cultivo; en ese gasto se va la única ganancia que obtuve. Así es la vida de los productores: si no es la falta de lluvia, son las plagas. Este año me tocó perder”, concluyó la mujer.