De acuerdo con el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil Jalisco, Sergio Ramírez López, las olas alcanzan alturas de hasta cuatro metros, lo que representa un riesgo considerable para la población y los turistas que aún acuden a las playas.
“El agua ha subido de nivel y está dejando personas atrapadas, negocios y vehículos afectados. El oleaje llega hasta la Avenida Medina Ascencio, desde la API hasta el malecón”, informó el funcionario.

¿Cuáles han sido los daños?
Las banderas rojas ya fueron colocadas a lo largo del litoral para advertir a los visitantes que las playas están cerradas por precaución. Sin embargo, algunos bañistas han desobedecido la medida, e incluso se reportó el caso de un surfista arrastrado a un arrecife, quien resultó ileso tras golpear contra las piedras.

En la Avenida Francisco Medina Ascencio, personal del Sistema de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado (Seapal) trabaja en el desazolve de calles y cárcamos que se saturaron por el exceso de agua, especialmente en las zonas de El Raquet y El Tornillo.
Las inundaciones alcanzan hasta un metro de altura en áreas cercanas al malecón, afectando establecimientos, vehículos y vialidades. También se reportaron anegaciones afuera de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) y en una gasolinera de la colonia Versalles.
Ramírez López explicó que el fenómeno está asociado con la fase de alejamiento del huracán Priscilla, por lo que el alto oleaje podría continuar durante todo el día.

“Esperamos que a partir de mañana disminuya la intensidad del oleaje y con ello las afectaciones”, señaló.
El funcionario añadió que el paso de Priscilla redujo las temperaturas del océano Pacífico, lo que podría disminuir la intensidad de próximos ciclones. Sin embargo, advirtió que la temporada más crítica aún está por venir, entre el 15 de octubre y principios de noviembre, debido a una nueva perturbación en el Golfo de Tehuantepec que podría evolucionar a huracán en las próximas horas.