Salamanca, Guanajuato. En la esquina de las calles Sánchez Torrado y Allende se encuentra uno de los inmuebles representativos de Salamanca, conocida por algunos como “La Casa de las Ollas” mantiene su recuerdo a través de viejas fotografías.
La intersección de estas vialidades ubicadas en el centro histórico y a unos metros del templo de la Parroquia Antigua, mantiene este antiguo edificio que ha visto el pasar del tiempo. El recuerdo que se tiene todavía de hace unos 60 años en este histórico predio del siglo XVII, es de “Doña Chata, la ollera” quien vendía ollas de barro y otros artículos.
“Entrar a ese lugar era como transportarse a otra época, el olor, el ambiente, era como regresar al Salamanca antiguo, todavía hasta hace poquitos años unos ocho la abrían de vez en cuando, después estaba un señor “el Gordo” le decían con respeto, pero esa esquina es todo un símbolo de nuestro Salamanca”, señaló Roberto Guzmán.
Años después también se recuerda como el lugar donde se vendían gorditas y atole blanco, “tantas vivencias que se recuerdan de niño en ese lugar, ojalá lo pudieran restaurar y se pudiera abrir tan solo para que las nuevas generaciones lo conozcan por dentro pero además toda su historia”.
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