Salamanca, Gto.- Adultos mayores siguen siendo víctimas de abusos, aseguró la presidenta del sistema DIF, Eugenia Martínez Carrillo, luego de entregar bastones, andaderas y sillas de ruedas que se gestionaron ante el DIF nacional, para este sector de la población y agregó que en esta época se agregan otros problemas que enfrentan como adicciones a drogas no lícitas como el caso documentado a una mujer de 86 años de edad y depresión derivado de la falta de atención de hijos, nietos y otros familiares que si los visitan pero están ausentes por estar en el celular.
Aunque no se tiene un número exacto de adultos mayores que atienden porque cada dependencia ofrece servicios diferentes, porque son personas que buscan apoyos jurídicos, de asistencia social, de orientación familiar; incluso se les visita cuando hay denuncias y ahí se detecta la necesidad que tienen y se les atiende, precisó.
“Es lamentable que aun haya abusos para los adultos mayores”
“Es lamentable que aun haya abusos para los adultos mayores, además de que el mayor reto que enfrentan es la depresión, en las clases de control de emociones detectamos que el adulto mayor, han dado a conocer que cuando los visitan por ejemplo los
nietos, no comparten porque le hacen más caso al celular que a los abuelos y dicen que sienten enojo, pero lo que realmente hay es tristeza y en los que se ha detectado se les dice a sus familiares.
Los familiares están físicamente, pero los adultos mayores sienten que no son tan importantes y que es más importante un aparato electrónico; ahora les hemos enseñado como hacer uso de estos aparatos electrónicos para que tengan empatía con sus nietos y sus familias y puedan saber cómo decirles que hay tiempo para los aparatos electrónicos y también el tiempo de calidad que esperan los adultos mayores”, dijo.
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Finalmente dijo que se ha detectado un porcentaje de adultos mayores con adicciones, que no necesariamente son de estupefacientes no lícitos, puede ser hasta con medicamentos para evadir la realidad. “Se tiene un caso documentado y que me tocó personalmente atender de una señora de 86 años con una adicción a cristal; lamentablemente”, precisó.