Ciudad de México, México.– La presidenta Claudia Sheinbaum informó este martes que su Gobierno mantiene abiertas las mesas de diálogo con los productores agrícolas, luego de las movilizaciones en distintos estados del país para exigir un precio mínimo de 7,200 pesos por tonelada de maíz (aproximadamente 391 dólares).

Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que la mesa de trabajo continuará activa y anunció que el jueves comparecerá el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, para abordar la situación con los productores.
Protestas y demandas del sector agrícola

El lunes, las protestas paralizaron carreteras en al menos 17 estados, convocadas por el Movimiento Agrícola Campesino (MAC) y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA). Los campesinos rechazaron la propuesta gubernamental de fijar el precio en 6,050 pesos por tonelada (unos 328 dólares), calificándola de insuficiente.
Los productores señalaron que el precio actual de la tortilla y la harina (5,200 pesos por tonelada, más un subsidio de 850 pesos) no cubre los costos de producción y transporte, lo que los ha colocado en situación de pérdida económica. Por ello, exigen que se establezca un precio base de 7,200 pesos por tonelada, argumentando el aumento de insumos, fertilizantes y combustibles.
Las movilizaciones se concentran en Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Tlaxcala y Guerrero, con bloqueos de casetas y carreteras que afectan parcialmente a transportistas y automovilistas. Los productores han advertido que mantendrán las protestas hasta que el gobierno federal revise su propuesta y cumpla sus exigencias.
Impacto y medidas solicitadas

Los agricultores pidieron una reunión inmediata con autoridades federales y estatales para garantizar la viabilidad económica del campo y evitar desabasto de maíz en los mercados nacionales. Entre sus demandas destacan:
- Precios de garantía justos para maíz y sorgo.
- Apoyo en el costo del diésel agrícola y subsidios a fertilizantes.
- Créditos accesibles y programas de financiamiento para pequeños productores.
- Seguros agrícolas subsidiados para cubrir riesgos por fenómenos climáticos y violencia.
- Ingreso objetivo garantizado, asegurando rentabilidad mínima frente a la volatilidad de precios.
Productores de Tamaulipas y Sinaloa mantuvieron bloqueos parciales en carreteras y casetas de peaje, permitiendo paso de vehículos particulares y autobuses, como medida de protesta pacífica. En Michoacán, Jalisco y Guanajuato, los manifestantes exigieron políticas públicas que protejan la rentabilidad y seguridad del campo mexicano, afectado por el crimen organizado y la falta de apoyos institucionales.
Los organizadores aseguraron que la lucha busca soluciones y diálogo, no confrontación, e hicieron un llamado a la ciudadanía a solidarizarse con el sector agrícola, recordando que la crisis del campo repercute directamente en la economía nacional y en el precio de los alimentos.
“Sin campo no hay país, y sin justicia para el campo, no hay futuro”, concluyeron.
Hasta el momento, la Sader no ha emitido un posicionamiento oficial, mientras que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, señaló que los productores “están en su derecho de manifestarse” y confió en que el gobierno federal atenderá las demandas en los próximos días.
