1.- Agua: mayor pendiente de fin e inicio de sexenio

Aunque de pronto la atención se centra en las ciudades del corredor industrial -por su enorme consumo de agua para uso doméstico, industrial y agrícola- la crisis hídrica que padece Guanajuato es general. No en balde se han convertido en el segundo tema más importante al llegar a la coyuntura electoral de este año. Soluciones truncadas, preocupaciones permanentes.
Lo único concreto es el decreto de diciembre de 2022 para dotar de agua a 17 municipios de Guanajuato hasta 2070 con las cuencas del Río Santa María 2 y 3, Río Victoria y el Río Extóraz. Atarjea, San Luis de la Paz, Victoria y Xichú, que entraron en el nivel más alto de sequía, estarían entre los beneficiados. La mala noticia: no hay un sólo proyecto concreto para hacer valer ese decreto.
Cuando se planteó por primera vez el proyecto de la Presa El Zapotillo hace ya casi 20 años, el apremio se concentraba en la ciudad de León. Al transcurrir los años, las dificultades sociales, políticas y ambientales, terminaron por impedir que este alcanzara su beneficio más allá del estado de Jalisco, donde Andrés Manuel López Obrador optó por concentrar sus efectos en 2021.
Dicha decisión no vino acompañada de alternativas. El gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo urdió la posibilidad de modificar el decreto que reparte el agua del Río Lerma, para hacerlo posible se planteó que desde la Presa Solís se concentraran recursos y obras para tecnificar el campo y redistribuir el líquido para las ciudades del corredor industrial. El llamado plan B, quedó en eso.
Llegamos al año final del sexenio y la falta de claridad para lograr la anuencia de los campesinos del distrito de riego, orilló a buscar una nueva alternativa que aún está en vilo. De hecho, tras su último informe de gobierno Diego Sinhue reconoció que uno de los mayores pendientes que tiene es resolver un plan de ejecución. Será su prioridad, dijo en diversos foros y entrevistas.
Aunque no ha terminado por exponerlo de lleno, se ha planteado retribuir algo del agua que está confinada para el Lago de Chapala -una medida que tomará otro tortuoso camino político- pero además, ya concentrado en León, se esboza la idea de establecer un sistema de presas incluyendo varias en desuso o azolvadas.
Al respecto, la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, parece esperar las definiciones para plantear algo concreto, por lo pronto convocó a una Mesa de Consulta Sobre el Agua. En lo que toca a la candidata de Morena, Alma Alcaraz Hernández, su propuesta es prácticamente regresar al plan B que planteó Diego Sinhue sin éxito.
Eso sí, el complemento lo ha dotado la candidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha hablado de un Plan Hídrico Nacional y proyectos de captación de lluvia. Increíblemente, es lo mismo que ha propuesto la abanderada de la Coalición Fuerza y Amor por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, pero con otras palabras.
2.- Morena: Otra vez ¿quien para León?

Dentro de Morena lo tienen claro. Lo difícil ni siquiera es la maniobra para deponer a Bárbara Botello Santibañez como su candidata en León. Lo verdaderamente complejo es encontrar a un perfil competitivo para sustituirla, a tres días de la finalización de los registros. Todo producto de la omisión y desinterés del principal partido de oposición en Guanajuato en la ciudad más poblada del estado.
No se puede dejar de lado que, en buena medida, la designación de Botello se dio precisamente por la escasez de personajes, hombres y mujeres, dentro de la lista de registrados a la precandidatura por la alcaldía de León como de un buen reclutamiento que iniciara por abrir bocas. Así que la exalcaldesa y exmilitante del PRI, ocupó el espacio por ser la más popular con todo y sus negativos.
No se avecina una impugnación no sobre el proceso interno -una de las opciones previstas por el equipo de Ricardo Sheffield Padilla y Alma Alcaraz Hernández- sino directamente contra Bárbara de quien seguramente alegarán los procesos legales que le persiguen. Al final, se trata de un recurso que lleva el respaldo e instrucción nada menos que de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
No habrá cambio de género, por lo que una vez que sea procesada la impugnación contra Botello Santibañez la única opción viable sería la exregidora y exdirectora de la Oficina Regional de Defensa del Consumidor, Vanessa Montes de Oca. La única alternativa estaría en haber encontrado a una mujer externa que podría ser designada si es considerada por el CEN de Morena, algo difícil a estas alturas.
Por lo pronto, ha trascendido que la propia Bárbara Botello ya ha acudido con el dirigente nacional Mario Delgado Carrillo, para quizá pedir explicaciones o apoyo. Una candidatura de consolación podría estar en el horizonte, pero nada está dicho. Lo que se sabe, es que hay más de dos razones, por las que Sheinbaum la ha borrado de las posibilidades.
3.- Mensajes del clero sobre el 8M

“No descalifiquemos estas manifestaciones, que escuchemos el grito de quien está en su dolor pidiendo auxilio que muchas veces no lo hemos dado…”, se trata de una frase que en otro momento parecería imposible en la voz de un Obispo como el de Irapuato, Enrique Díaz Díaz.
Aún sin la dimensión plena de lo que significa la igualdad y el cese a la violencia de género, resulta que las palabras del prelado se sobreponen incluso a las aparentes controversias en que se sumen sectores que se supondrían más progresistas contra la iconoclasia feminista rechazada por implicar pintas, incendios y consignas públicas a gritos.
Por ello, es verdaderamente significativo que un representante del clero en uno de los estados que se ufanan de ser de los más conservadores del país, hay dado esta muestra de moderación y sensatez frente a un movimiento que es testigo de un cambio profundo que está apunto de ser acompañado por la inminente elección de una presidenta y una gobernadora.
Aunque el obispo recordó que la violencia genera más violencias, pidió a la sociedad ser empática y escuchar el grito de auxilio que se manifiesta durante estos movimientos. Todo un signo de nuestros tiempos, en el que incluso los medios de comunicación han sido llamados a replantearse el fenómeno para sopesar la deuda histórica detrás de cada pinta o incendio.
Habrá que decir que no se trata de una postura general dentro de la Iglesia Católica. Una visión opuesta presentó el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien siguió pidiendo “respeto y orden” para manifestaciones que derivan de la impunidad y la desesperación frente a la violencia de género que trunca y cobra vidas de mujeres.
CONTRA RETRATO

Yulma Rocha Aguilar
Su determinación es seguir como diputada local, no pedir licencia y al mismo tiempo competir por la gubernatura de Guanajuato. Una álgida situación que se vio obligada a tomar con todo lo que ello implica entre tiempos libres escasos y una doble agenda entre la legislativa y la proselitista cuyo resultado no pinta nada halagüeño.
Yulma Rocha Aguilar tomó la candidatura de Movimiento Ciudadano tan pronto se hizo efectiva su renuncia al PRI, donde intentaron marginarla completamente de los recursos operativos y de apoyo social que le son asignadas como diputada local. Incluso, tampoco se le concedió que se le respetaran esos recursos una vez integrada a su nueva bancada.
Ahora bien, no se puede descartar que las necesidades de la abanderada naranja también sean monetarias. Los recursos en el partido que lidera Dante Delgado tampoco es que abunden y la mayoría tendrán que concentrarse en su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynes, quien por cierto ya hizo el llamado a mantener campañas austeras para no dar entrada recursos ilícitos.
Pero el verdadero problema para Yulma no es ese -la ley no le obliga a pedir licencia como diputada local-, se trata del tiempo como su mayor enemigo. Al mantenerse como diputada en funciones pese a estar en campaña, la obligación de cumplir con sus deberes se le impone más que nunca con la necesidad de optimizar sus tiempos al máximo.
La verdad es que las circunstancias no le pintan nada bien y menos con cinco días de actividades privadas y con una mínima promoción personal. Su tiempo libre se divide entre hacer campaña y fungir como diputada, una álgida situación que le exigirá un esfuerzo triple.