El pasado jueves 27 de junio, a menos de cinco meses para la celebración de la elección presidencial en los Estados Unidos, se llevó a cabo el primer debate presidencial en la cadena televisiva CNN Atlanta, entre los candidatos, el ex presidente republicano Donald Trump y el actual presidente en funciones, el demócrata Joe Biden.

El debate, centrado principalmente en temas referentes a economía, aborto y migración, saco a relucir, ante las preguntas de los conductores, otros temas, tales como el conflicto entre Israel e Irán, la edad de los contendientes, e incluso, quien ganaría de ellos un partido de golf.

Las reacciones de los demócratas, debido a la actuación de Biden durante el debate, no se hicieron esperar, calificando su actuación como un desastre o naufragio al no replicar de manera convincente las mentiras que esgrimió Trump durante sus intervenciones.

La pregunta, después del debate del jueves es ¿que pasará con la figura y la candidatura de Joe Biden? Amplios sectores demócratas se han manifestado en favor de que el presidente en funciones pudiera abandonar la campaña presidencial dejándole el lugar a otro candidato debido a diversos factores, entre ellos, la edad, Biden, nacido el 20 de noviembre de 1942, cuenta con 81 años de edad, y sin negar que es una persona capaz e inteligente, su edad ha comenzado ha hacer mella en él, lo cual es preocupante dado los retos que deberá enfrentar de lograr un segundo periodo en la presidencia. Putin mantendrá su asedio en Ucrania y la presión acerca del papel de la OTAN en la región, Xi Jinping, presidente de China mantiene e incrementa su influencia a nivel global además de continuar el conflicto con Taiwán y un declarado apoyo a Rusia al igual que el que profesa Kim Jong-Un, presidente de Korea del Norte, también deberá lidiar con el conflicto entre Iran e Israel que involucra, entre otras cosas al grupo terrorista Hamas, y la relación bilateral con México que implica la renegociación del T-MEC, el problema migratorio, la cuestión del control de armas, que impacta directamente en el equipamiento a grupos del crimen organizado, el problema del narcotráfico y comercio del fentanilo, la problemática que comprende la importación de mango y aguacate, la transición política a raíz del triunfo de Claudia Sheinbaum como presidenta electa, entre muchos otros, como el lidiar con grupos radicales y divisiones dentro de su territorio; problemáticas que, a decir de comentaristas y expertos en la nación vecina, podrían enfrentarlo a condiciones de presión que pudieran minar su salud y toma de decisiones.

Otro factor tiene que ver con la posibilidad de que, dada su edad, falleciera durante el ejercicio del cargo, lo cual dejaría a Kamala Harris, actual vicepresidenta, al frente del destino de los Estados Unidos, figura que a decir de muchos no sería la más idónea para ocupar el cargo al no estar a la altura de las exigencias después de las pobres intervenciones que ha llevado a cabo en temas internacionales, migración, seguridad o de manera interna con los afroamericanos, entre otros, y sin embargo, a pesar de ello, se rumora que estaría preparándose para sustituir a Biden en caso de que tal situación llegara  a presentarse, liderando las preferencias para sucederlo en la campaña, seguida de los gobernadores de California, Pennsylvania y Michigan, Gavin Newsom, Josh Shapiro y Gretchen Whitmer respectivamente, así como del senador por Georgia, Raphael Warnock.

La figura de Trump, también controversial, no respondió en el debate a los cuestionamientos acerca de su participación en los eventos del 6 de enero de 2021 donde un grupo de seguidores del candidato republicano, y en ese entonces presidente en funciones, invadiera con violencia el Capitolio, buscando retrasar o detener la certificación de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, el haber enjaulado niños migrantes separándolos de sus padres o emitir declaraciones sin sustento como el que bajo su mandato no habría ocurrido la guerra en Ucrania, misma que el podría solucionar de llegar nuevamente a la presidencia, o el que la OTAN nuevamente volviera a suministrar fondos, lo cual no es necesariamente cierto. A pesar de ello y otras circunstancias, es un personaje que ha sabido manejar muy bien su imagen pública posicionándose favorablemente en una gran franja del electorado estadounidense aún estando contra las cuerdas enfrentando diversos cargos judiciales. Sin embargo, Trump, nacido el 14 de junio de 1946, de 78 años de edad, quien también podría enfrentar problemas de salud durante su mandato, parece muy tranquilo viendo como la figura de Biden se va minando y desgastando más aceleradamente que la suya.

Después del debate, las encuestas marcan una preferencia electoral de Trump de 41% sobre un 39% de Biden. Si bien la ventaja porcentual de dos puntos no es mucha, por lo que se considera que estarían prácticamente empatados, debemos recordar que las elecciones en Estados Unidos no se deciden mediante el voto popular, sino a través de un procesos de sufragio indirecto donde los candidatos deben conquistar cada estado para sumar electores y obtener al menos 270 votos del colegio electoral, de un total de 538, carrera en la cual algunos estados son más decisivos que otros.

Sin duda los 130 días que restan en el camino hacia la Casa Blanca no serán, como reza un dicho norteamericano, “un paseo por el parque” para cualquiera de los dos. Seguiremos con interés la contienda.