El MTU es un límite configurable que cada cliente podrá establecer en su banca móvil o en línea para determinar cuánto dinero puede transferir en un día, semana o mes. La medida fue impulsada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) como parte de una estrategia nacional para blindar los movimientos electrónicos, en un contexto donde los fraudes digitales han ido en aumento.
¿Cómo funciona el MTU?

Con este nuevo esquema, los usuarios tendrán control sobre el tope máximo de dinero que pueden mover en sus cuentas. Por ejemplo, si alguien fija un límite de 12 mil 500 pesos, podrá realizar transferencias menores a esa cantidad sin problema. Sin embargo, para operaciones superiores deberá ajustar su MTU antes de completar la transacción.
El mecanismo aplicará para operaciones como:
- Transferencias vía SPEI.
- Pagos con CoDi.
- Servicios básicos.
- Transacciones interbancarias.
El MTU será obligatorio para los bancos, que deberán habilitarlo en sus aplicaciones móviles y plataformas en línea, aunque no es obligatorio para los clientes. La ventaja es que los usuarios podrán modificar su límite en cualquier momento, y los cambios se aplicarán de manera inmediata.
¿Qué pasa si no configuras tu MTU antes del 30 de septiembre de 2025?

La CNBV estableció una fecha límite para que los usuarios personalicen su MTU: el 30 de septiembre de 2025. Quienes no lo hagan, recibirán de manera automática un tope fijado en mil 500 UDIS, equivalentes a 12 mil 800 pesos aproximadamente.
Este límite podría resultar insuficiente para quienes realizan pagos recurrentes elevados, como colegiaturas, hipotecas o rentas. Por ello, especialistas recomiendan configurar el MTU de acuerdo con las necesidades financieras de cada persona para evitar bloqueos o rechazos en operaciones importantes.
Además, en caso de intentar transferir una cantidad mayor al límite establecido, el sistema solicitará un factor de autenticación adicional para validar la operación.

De acuerdo con la CNBV, la introducción del MTU representa un paso clave en la protección de los usuarios frente al aumento de fraudes cibernéticos. Al permitir que cada cliente defina su propio límite, se busca reducir el impacto económico de operaciones no autorizadas y brindar mayor control sobre el dinero en circulación digital.