Celaya, Gto.- Tras 62 años de tradición en Celaya, la Procesión del Silencio sufrirá cambios para la edición de 2026 debido a diferencias entre representantes de tres cofradías y las autoridades eclesiásticas del Templo del Carmen.
Representantes de las Cofradías de los Penitentes e Instrumentos e Insignias de la Pasión denunciaron que fueron expulsadas por el rector del Templo del Carmen, Fray Sebastián Onofre, de la organización de esta festividad. Como consecuencia, nueve cofradías se retirarían del evento y realizarían su propia celebración.
La Procesión del Silencio, desde sus inicios, se ha realizado con apoyo de los sacerdotes del Templo del Carmen, pero comenzó como una iniciativa de los ciudadanos.

Cada año, el cortejo fúnebre sale del Templo del Carmen y recorre varias calles del centro de la ciudad; sin embargo, para 2026, según Rosario González Perales y Rafaela Jiménez, ya no partirá de este punto y lo haría desde otra calle o templo.
Rafaela Jiménez señaló que, debido a diferencias con el rector del Templo del Carmen y “la imposición de él para desaparecer algunas cofradías, dejando de lado la tradición que durante 62 años han impulsado las familias celayenses”, se realizarán algunos cambios.
Señalaron que nueve cofradías se separarían de los carmelitas y organizarían su propia Procesión.
Las denunciantes dijeron que esperan llegar a un acuerdo; de no ser así, podrían usar el nombre de la Procesión del Silencio y realizarla, aunque no sea saliendo del Templo del Carmen, recurriendo a otros templos que les presten a la Virgen de la Soledad y al Santo Entierro.
Las cofradías excluidas son las de los Penitentes, Instrumentos e Insignias y los Toreros, que fueron los iniciadores de esta tradición de 62 años.
“El problema está en que la Rectoría del Templo del Carmen quiere hacer su propia Procesión del Silencio, dejando a un lado los 62 años que tiene. Esto ocurre porque el rector no permite que las cofradías sean una tradición de familias, que venga de la fe de las familias”, dijo Rafaela Jiménez.
Jiménez mencionó que algunas cofradías evalúan si se unirán a ellas o permanecerán en la Procesión organizada por los sacerdotes de la Orden Carmelita.
“El nombre de Procesión del Silencio tiene dueño; por eso el padre nos dijo que, para evitar cualquier situación, no iba a usar el nombre”, indicó.

Respecto a llegar a un acuerdo con el rector del templo, dijeron que no tienen problema, pero aclararon que no permitirán que el sacerdote les imponga decisiones, como cambiar la vestimenta u obligar a los penitentes a participar en actos de la iglesia.