León, Gto.- El Torneo Apertura 2025 de la Liga MX alcanzó su punto medio y los equipos comienzan a perfilarse rumbo a la liguilla. En ese escenario, todas las miradas apuntaron al regreso de James Rodríguez con el Club León, después de su brillante paso con la selección de Colombia en la fecha FIFA.

El colombiano llegó a México con la confianza a tope. Apenas unos días antes, había sido determinante en la goleada 3-0 frente a Bolivia y en el vibrante 6-3 sobre Venezuela, donde firmó dos asistencias. Su desempeño fue tan destacado que SofaScore lo eligió como el mejor jugador de las eliminatorias sudamericanas, con una calificación promedio de 7.66 en 18 partidos. Números que lo colocan en la élite y confirman su rol de líder en la Tricolor.

Con esa inercia positiva, el número 10 volvió a enfundarse la camiseta esmeralda en un duelo clave frente a Tigres. Para la afición, su presencia en la cancha significó mucho más que un regreso: fue la señal de que León cuenta con un referente internacional capaz de cambiar el rumbo de un torneo que hasta ahora ha sido irregular para la Fiera.

James Rodríguez sabe que la misión no es sencilla
James sabe que la misión no es sencilla. El equipo necesita victorias urgentes para meterse entre los primeros seis de la tabla y volver a soñar con el título que se les escapó en mayo. En lo personal, cada actuación también será vital para fortalecer su papel dentro del plantel y abrir la puerta a una posible renovación.

En el horizonte, además, espera otro reto mayúsculo: los compromisos de octubre con Colombia ante México y Canadá, donde buscará acercarse al récord histórico de Radamel Falcao, máximo goleador de la selección.
Por ahora, el regreso de James a León es una bocanada de ilusión para la afición. Su calidad y experiencia internacional podrían ser justo lo que necesita el equipo para reencontrarse con la grandeza.