De acuerdo con la propuesta avalada, el impuesto a las bebidas azucaradas pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro.

Sin embargo, la bancada de Morena presentó una reserva para que el gravamen se reduzca a 1.50 pesos por litro en el caso de bebidas sin azúcar o con bajo contenido calórico, como parte de un acuerdo entre el Gobierno federal y la industria refresquera.

Durante la sesión de este jueves, funcionarios del sector Salud y representantes empresariales del ramo refresquero sostuvieron una reunión para definir los ajustes finales a la medida y su impacto en el consumo nacional.
El objetivo del incremento, según la exposición de motivos, es reducir el consumo de productos nocivos para la salud y aumentar la recaudación fiscal, aunque la oposición advirtió que la medida podría afectar el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

La votación forma parte del paquete de reformas económicas que se discuten en el marco del paquete fiscal 2026, y ahora será turnada al Senado de la República para su análisis y eventual aprobación.