Salamanca, Gto.- “Nuestro hermano Emilio estaba en el lugar equivocado, todos estamos en el lugar equivocado, el lugar correcto está en los brazos de Dios”, así lo señaló el sacerdote durante la misa para despedir al misionero Emilio Paredes, víctima de un ataque armado el pasado martes.
Con misa y cortejo funerario despiden a Emilio, asesinado en Salamanca
Familiares y amigos se congregaron en la capilla de la Virgen de Guadalupe ubicada en la colonia del mismo nombre para darle el último adiós al hermano Emilio, misionero quien hasta hace unas semanas convivía y ayudaba a familias pepenadoras en el bordo de Xochiaca, entre los límites de la CDMX y el Estado de México.
Sin embargo, tras tomarse unas semanas para visitar a su familia en este municipio acudió a un encuentro deportivo y posteriormente acompañó a uno de sus amigos a un depósito de cerveza donde al estar en el exterior, pasaron hombres armados a bordo de una motocicleta y dispararon al grupo de personas, quedando como una de las dos víctimas mortales.

Durante la homilía el sacerdote destacó la labor que realizó el misionero durante gran parte de su vida, visitando zonas vulnerables y llevando apoyo de personas que se sumaban a su labor.
Sin embargo, todo ello se apagó el pasado martes cuando a decir de su familia le tocó estar en el lugar equivocado, lo que fue evocado por el sacerdote.
“Nuestro hermano Emilio estaba en el lugar equivocado, todos estamos en el lugar equivocado, el lugar correcto está en los brazos de Dios”, señaló el sacerdote, quién invitó a su familia, amigos y conocidos, a seguir los pasos del misionero y ser buenos cristianos.
Tras la ceremonia religiosa el féretro blanco con los restos de Emilio fue llevado a las afueras de su domicilio unos minutos para posteriormente trasladarnos al panteón nuevo municipal, donde fue sepultado.

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