Ciudad de México, México.- El carguero Morning Midas, que transportaba aproximadamente 3 mil vehículos desde Asia hacia el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se hundió en el océano Pacífico el pasado 23 de junio tras permanecer más de 20 días en altamar a raíz de un incendio. Las armadoras chinas Chirey (Chery Automobile) y Great Wall Motor serían las principales afectadas por el siniestro, de acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg.
Se presume que dentro del embarque también se encontraban unidades de General Motors (GM) importadas desde China; no obstante, la automotriz estadounidense no ha confirmado su participación en la carga afectada ni ha emitido postura oficial.
El buque, operado por la compañía Zodiac Maritime, zarpó el pasado 26 de mayo desde el puerto chino de Yantai, haciendo escala posteriormente en Nansha y Shanghai antes de continuar su ruta hacia México. Según reportes, Yantai alberga una planta de SAIC-GM donde se produce el modelo Buick Evision, lo que podría vincular a GM con la carga siniestrada.
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Zodiac Maritime informó que al menos 800 de los vehículos a bordo eran unidades eléctricas, aunque no detalló las marcas involucradas. El incendio, que habría sido provocado por uno de estos vehículos, fue reportado el 4 de junio. Las malas condiciones climáticas en la región agravaron la situación, impidiendo el control del fuego y provocando que el buque comenzara a hacer agua hasta su hundimiento casi tres semanas después.
En tanto, fuentes estadounidenses revelaron que el fletador del barco es Anji Logistics, subsidiaria de la china SAIC Motor, lo que refuerza la posible participación de vehículos de esa firma en la carga.
Hasta el momento, no se ha recibido respuesta ni confirmación oficial de la afectación.
El caso del Morning Midas se suma a una creciente preocupación en la industria automotriz sobre la seguridad del transporte marítimo de vehículos eléctricos, cuya batería de ion-litio representa un riesgo potencial en caso de falla.