Ciudad de México, México.- La emblemática empresa Del Monte Foods, conocida por sus frutas y verduras enlatadas, se ha declarado en bancarrota tras 139 años de operaciones. La decisión se produce en medio de cambios en las preferencias de los consumidores, una inflación persistente en los supermercados y nuevos aranceles al acero que encarecen los costos de producción.

La compañía, con sede en Walnut Creek, California, solicitó la protección bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, con el fin de facilitar la venta ordenada de sus activos y asegurar su operación durante el proceso. Del Monte ha obtenido un financiamiento por 912.5 millones de dólares que le permitirá continuar con sus actividades sin interrupciones mientras se desarrolla la reestructuración.
“Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, determinamos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero”, señaló en un comunicado Greg Longstreet, CEO de la compañía.
Cambio en los hábitos de consumo: el golpe a los alimentos enlatados

Durante décadas, Del Monte Foods fue sinónimo de practicidad en las despensas estadounidenses. Sin embargo, el giro hacia opciones más saludables, frescas o de menor precio ha debilitado su modelo de negocio tradicional. Así lo explica Sarah Foss, jefa global de reestructuración en Debtwire:
“Las preferencias de los consumidores se han alejado de los alimentos enlatados con conservantes en favor de alternativas más saludables.”
Aunque productos como el té de burbujas Joyba y los caldos College Inn y Kitchen Basics mostraron un crecimiento moderado durante el año fiscal 2024, las ventas totales no lograron compensar la caída sostenida de la línea de conservas, núcleo histórico del negocio.
Factores externos: inflación y aranceles complican el panorama
Además de los cambios en el consumo, Del Monte enfrenta presiones externas que agravaron su situación financiera:
- La inflación en alimentos ha llevado a los consumidores a buscar opciones más baratas.
- El arancel del 50% al acero importado, implementado por el expresidente Donald Trump en junio, ha incrementado los costos de producción al encarecer el precio de las latas.
- Estos factores han afectado no solo la competitividad de Del Monte, sino también su capacidad para mantener márgenes operativos positivos en un entorno económico difícil.
¿Por qué está en bancarrota Del Monte?

Del Monte Foods es propiedad de Del Monte Pacific, con sede en Singapur. El año pasado, la compañía fue demandada por un grupo de prestamistas que rechazaban su plan de reestructuración de deuda. El conflicto se resolvió en mayo, pero dejó secuelas: el nuevo acuerdo elevó los gastos por intereses en 4 millones de dólares anuales, debilitando aún más las finanzas corporativas.
Ahora, la empresa asegura que la solicitud de bancarrota es parte de un plan ordenado de venta de activos, con el respaldo del nuevo financiamiento para mantener sus operaciones mientras se concreta el proceso.
¿Qué sigue para Del Monte Foods?
Aunque la marca Del Monte tiene una fuerte presencia en los hogares estadounidenses, la empresa ahora dependerá de encontrar compradores interesados en sus activos clave, que incluyen marcas como:
- Contadina (productos de tomate)
- Joyba (té de burbujas)
- College Inn y Kitchen Basics (caldos y bases de cocina)
Expertos señalan que la marca aún tiene valor, especialmente en el segmento de alimentos preparados y bebidas emergentes, pero necesitará una transformación profunda para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.