En un comunicado oficial, las Fuerzas Armadas de Nepal hicieron un llamado a la “calma y la contención”, subrayando la necesidad de proteger el patrimonio histórico, cultural y nacional ante los disturbios que han derivado en incendios, vandalismo y ataques a edificios gubernamentales.

“Pedimos a la ciudadanía evitar más violencia y trabajar juntos para disminuir la tensión. Nuestra misión es salvaguardar vidas y bienes en este momento crítico”, señalaron los militares.
Oli, quien se había resistido a dejar el cargo pese a las crecientes demandas ciudadanas, presentó finalmente su renuncia al presidente Ramchandra Paudel, argumentando la necesidad de una “solución política constitucional” para frenar la crisis. Paudel aceptó de inmediato la dimisión, después de que incluso su residencia oficial fuera atacada por manifestantes.
En paralelo, altos funcionarios como el ministro de Agricultura, Ramnath Adhikari, y el exministro del Interior, Rasmesh Lekhak, también abandonaron sus cargos, denunciando la respuesta “autoritaria y violenta” del Gobierno, que incluyó el uso de fuego real contra la población civil.
¿Qué dice la ONU al respecto?

Organizaciones como Human Rights Watch y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU han criticado el uso “desproporcionado” de la fuerza contra manifestantes, en su mayoría jóvenes, y exigieron investigaciones independientes sobre los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad.
“Los disparos contra la población muestran una clara falta de respeto por la vida y una preocupante cultura de impunidad. Es necesario que los responsables sean llevados ante la justicia”, afirmó Meenakshi Ganguly, subdirectora de HRW para Asia.

Pese a los toques de queda impuestos en Katmandú, Lalitpur y Bhaktapur, las protestas continúan. Manifestantes incendiaron la sede del Congreso Nepalí, instalaciones gubernamentales y residencias oficiales, mientras el ejército evacuaba en helicópteros a altos funcionarios tras los ataques a sus viviendas.
En un gesto conjunto, varios miembros del gabinete que permanecen en funciones pidieron a la población “cooperación” para evitar más daños a la vida y la propiedad.
“Expresamos nuestras condolencias por las víctimas y apelamos a la unidad en este momento decisivo”, señalaron en un comunicado.