La propuesta, presentada por los diputados Ricardo Monreal Ávila (Morena) y José Luis Fernández Martínez (PVEM), plantea modificaciones a tres artículos de la Ley General de Salud y contempla sanciones económicas de más de 200 mil pesos para quienes incumplan la medida.
Riesgos a la salud y sanciones

De acuerdo con los legisladores, el objetivo es proteger a niños y adolescentes de los efectos nocivos que generan estas bebidas, especialmente cuando se consumen en exceso o se mezclan con alcohol.
“Es enorme la cantidad de consumo de estas bebidas, incluso combinadas con alcohol o con otras sustancias, lo que afecta la salud de niños y jóvenes. Está demostrado clínicamente. Por eso también se establecen sanciones para quienes violen la prohibición”, explicó Monreal en entrevista.
Pedro Mario Zenteno Santaella, presidente de la Comisión de Salud, señaló que esta iniciativa fortalece las obligaciones del Estado en materia de salud pública, priorizando el bienestar de la niñez sobre los intereses del mercado.
Monreal pide resistir presiones

La Comisión de Salud aprobó por unanimidad la reforma a la Ley General de Salud que busca proteger a los menores de los riesgos de estas bebidas (Foto: Twitter)
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados llamó a sus compañeros a no ceder ante las presiones de las empresas productoras y comercializadoras de estas bebidas.
“Este fenómeno de las bebidas energetizantes causa daños graves a la salud. He pedido a todos los legisladores que resistan las presiones y aprobemos la prohibición, porque es verdaderamente grave lo que pasa con nuestros jóvenes”, dijo.
¿Qué establece la reforma?

Según el dictamen, las bebidas energéticas se definen como aquellas no alcohólicas que contienen cafeína, taurina, guaraná, ginseng, azúcares añadidos u otras sustancias con efectos estimulantes similares.
El documento advierte que su consumo excesivo está asociado con ansiedad, insomnio, déficit de atención, alteraciones de memoria, hipertensión, arritmias, convulsiones, accidentes cerebrovasculares e incluso muerte súbita.
Por ello, la iniciativa busca reducir la exposición de los menores a estos productos y prevenir complicaciones cardiovasculares, neurológicas y psicológicas que deterioran la calidad de vida.