Salvatierra, Guanajuato.– Dicen que la necesidad es la madre de los inventos, y así fue como la señora Genoveva Ruiz, quien falleció hace seis años, dio origen a un pequeño sistema económico en su comunidad, San Pedro de Los Naranjos, municipio de Salvatierra.
Su hijo, José Raymundo Hernández Ruiz, y su sobrina, Yolanda Hernández, relataron que al principio, la señora Genoveva aprovechó la ventaja de vivir cerca de la carretera Celaya-Morelia. Un día, buscando un ingreso extra para ayudar a su esposo, don David, quien trabajaba en el campo, decidió vender comida bajo un techo de lámina con una mesa. Comenzó vendiendo buñuelos y atole, y por la noche, ofrecía cenas, especialmente para los camioneros y quienes pasaban por la carretera, según contó su hijo José.

De la venta de buñuelos a las famosas “largas”
“Mi mamá empezó vendiendo cena, tamales y buñuelos a los que pasaban. Se ponía afuera, y luego los mismos camioneros le sugirieron que vendiera lonches por las mañanas. Así comenzó con una cazuelita”, relató José Raymundo.
Con el tiempo, los propios clientes le sugirieron que vendiera comida durante el día. Atendiendo a esta sugerencia, doña Genoveva cambió de giro y comenzó a vender “largas”. En otros municipios vecinos se les conocen como “pacharelas”, pero en Salvatierra se les llama “largas“, ya que son tortillas alargadas hechas a mano que miden alrededor de 25 cm, las cuales se rellenan con guisado. Debido a su tamaño, los comensales quedan más satisfechos.

Aunque la señora Genoveva no inventó las “largas“, pues en varias comunidades ya existían cocineras que las preparaban, ella fue la primera en venderlas en San Pedro de Los Naranjos. Al ver que su negocio prosperaba, otras vecinas replicaron su idea, lo que detonó el desarrollo económico de la comunidad, que comenzó a girar en torno a la vía federal. Además de los puestos de “largas”, se instalaron otros negocios de comida, como tortas, carnitas, cacahuates y camotes horneados, así como productos como ropa vaquera, cobijas, sarapes tradicionales, viveros y muebles, lo que atrajo a los conductores y generó una derrama económica en la zona.
José Ramón Hernández, hijo de Genoveva, señaló que él ha heredado las recetas de su madre y ha transmitido este conocimiento a las nuevas generaciones, con el objetivo de mantener el negocio que, aunque modesto, es conocido por muchas personas. Incluso artistas como Paquita la del Barrio, Yolanda del Río, los Cadetes de Linares, Ramón Ayala, y Saúl El Jaguar, entre otros, han parado allí, ya sea por recomendaciones o por casualidad al circular por la carretera.


En “Largas La Dina Providencia”, todos los días se ofrecen al menos 16 platillos diferentes, que incluyen huevo, carne deshebrada, carne de puerco, capón, huitlacoche, nopales, frijoles y salsas de molcajete. Además, la interacción con los viajeros ha sido enriquecedora, pues muchos no conocían la capirotada de Semana Santa, confundiéndola con carnitas. También, cuando ofrecen “rellena”, algunos la llaman moronga, y otros, soricua.
Desde hace siete años, en Salvatierra se celebra el Festival de la Larga y la Quesadilla en el centro de la ciudad. Doña Genoveva tuvo la oportunidad de ser invitada a este evento, donde fue reconocida como una de las cocineras tradicionales más importantes en la elaboración de este platillo, que hoy en día se considera típico de la región.
Más noticias sobre Salvatierra
Balaceras en Salvatierra dejan a tres personas sin vida
¿Conoces el Eco Parque El Sabinal en Salvatierra? Todo un oasis natural
Salvatierra es declarada Zona de Monumentos Históricos por su relevancia cultural y patrimonial