Entre el 5 y el 11 de octubre, el precio máximo para un cilindro de 20 kilogramos en la Ciudad de México será de 392.9 pesos, por lo que el ajuste equivale a un incremento de 0.79 centavos.
“El impacto en los costos de operación será mínimo, pero los beneficios en seguridad y prevención de accidentes serán significativos”, señaló la ASEA en un comunicado.

La dependencia subrayó que el propósito de las nuevas regulaciones es prevenir accidentes, garantizar el correcto mantenimiento de las unidades y ofrecer mayor protección al medio ambiente.
Nuevas medidas de seguridad del gas LP
Las normas NOM-EM-006-ASEA-2025 y NOM-EM-007-ASEA-2025, publicadas por la SEMARNAT en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establecen obligaciones más estrictas para las empresas que transportan y distribuyen gas LP.

Entre los cambios más relevantes se incluyen:
- Dictamen anual de operación y mantenimiento de las unidades.
- Pruebas periódicas para detectar grietas o defectos estructurales.
- Capacitación teórico-práctica para conductores avalada por CONOCER.
- Sistemas de geolocalización (GPS) y dispositivos de control de velocidad conectados en tiempo real con la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Además, la ASEA realizará inspecciones conjuntas en plantas de distribución para verificar el cumplimiento de las nuevas disposiciones.
Empresas deberán invertir más en seguridad
De acuerdo con Alicia Zazueta, directora general de eServices, las compañías del sector tendrán que destinar entre 100 mil y 130 mil pesos anuales para cumplir con los requerimientos técnicos y de monitoreo.
“El GPS no solo deberá registrar la ubicación, también se deberá alimentar manualmente el sistema, lo que implica costos adicionales en personal”, explicó Zazueta.
Plazos de cumplimiento

La implementación será gradual:
- Las unidades de transporte y distribución con capacidad mayor a 5 mil litros o más de 10 años de antigüedad deberán cumplir con la normativa en un plazo de cuatro meses a partir de su entrada en vigor.
- El resto de las unidades tendrá hasta 2026 para ajustarse a la NOM-EM-007-ASEA-2025.
Con estas medidas, la ASEA busca reducir los riesgos asociados al gas LP y fortalecer la seguridad tanto para los trabajadores del sector como para los consumidores finales.