Ciudad de México, México.– Lo que comenzó como una carrera política en ascenso dentro del aparato de seguridad pública de Tabasco, terminó por destapar un entramado empresarial que involucra a toda una familia, múltiples giros comerciales y presuntos vínculos con el crimen organizado.

Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública del estado y señalado por presuntos nexos con la organización delictiva La Barredora, aparece en el centro de una red que desde 1998 ha levantado un complejo imperio de empresas, muchas de ellas activas, otras ya fusionadas o en desuso, pero todas conectadas entre sí.
Según registros del Registro Público de Comercio (RPC), al menos desde hace 25 años, Bermúdez Requena ha participado en la constitución de compañías junto a sus hermanos —Humberto, Eduardo y Elba— y sus sobrinos Raúl y Gerardo Bermúdez Arreola.
Las actividades de este conglomerado abarcan desde obras civiles, proyectos inmobiliarios y operación de gasolineras, hasta negocios de entretenimiento y participación en contratos con entidades federales como Pemex, CFE, IMSS, Infonavit y Conagua.
De funcionario público a empresario petrolero

El ascenso político de Bermúdez Requena —que incluye cargos durante las administraciones de Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos— coincidió con la expansión del patrimonio empresarial familiar. Dos de sus empresas más conocidas son Grupo Maber, S.A. de C.V. y Rager, S.A. de C.V.. La primera, aún activa, está enfocada en proyectos de infraestructura petrolera; la segunda fue fusionada, aunque en su momento operó en el ramo de la construcción pública y administración de bienes inmuebles.
Grupo Maber fue constituida en 2004 junto con su hermana Elba Guadalupe Bermúdez Requena, y tiene entre sus objetos sociales la ejecución de obras marítimas, industriales, portuarias y de ductos, vinculadas a la industria energética.
Rager, por su parte, involucraba también a sus hermanos Humberto y Eduardo, y se dedicaba a la construcción de caminos, pavimentos y obras públicas.
La política y los contratos: todo queda en familia

El nombre de Bermúdez Requena tomó notoriedad en diciembre de 2019, cuando fue nombrado secretario de Seguridad por el entonces gobernador Adán Augusto López. Ese mismo año, reportes de inteligencia ya lo vinculaban con “La Barredora”, un grupo criminal con nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Además, medios nacionales han revelado que Adán Augusto avaló en sus tiempos de notario la fundación de Gravera Río Puxcatán, empresa hoy en manos de Humberto Bermúdez, y que en años recientes recibió contratos por más de 20 millones de pesos bajo los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador.
Entre las empresas ligadas a Humberto Bermúdez Requena se encuentran:
- Con Suerte y Alegría Navojoa, S.A.P.I. de C.V.
- Maquinaria Intercontinental del Noroeste, S.A. de C.V.
- Crown City Coatzacoalcos, S.A. de C.V.
- Grupo Inmobiliario México-Centro América, S.A. de C.V.
Mientras que su hermana Elba Bermúdez figura en compañías como Lorelca, S. de R.L. de C.V., Constructora Grupo Feel e Inmobiliaria Ronapa.
Los sobrinos: apuestas, casinos y el Tren Maya

Los nombres de Gerardo y Raúl Bermúdez Arreola, hijos de Elba, también destacan dentro de este entramado. Gerardo fue detenido en Paraguay acusado de operar apuestas ilegales mediante casinos de la cadena Crown City, además de posibles fraudes al Estado. A su vez, Raúl, exfuncionario de Fonatur, fue destituido tras señalamientos de corrupción y ha sido vinculado a negociaciones de tráfico de combustible para los tramos 4 y 5 del Tren Maya.
Entre las compañías encabezadas por los sobrinos en Villahermosa se encuentran:
- Cobsa Corporativo, S.A. de C.V. (bares y servicios de entretenimiento)
- Promotora Residencial La Majahua, S.A. de C.V. (proyectos inmobiliarios)
- Mi Casa Construcciones, S.A. de C.V. (obras industriales y civiles)
- Gasolinera D’ Angelópolis, S.A. de C.V. (venta de combustibles)
- Constructora y Arrendadora del Atlántico, S.A. de C.V. (materiales pétreos)
La compleja red de empresas, funcionarios y familiares alrededor del “Comandante H” ha despertado el interés de autoridades y medios por igual. Aunque aún no hay imputaciones formales contra Bermúdez Requena ni sus allegados, las piezas comienzan a encajar en un rompecabezas que mezcla política, contratos públicos y posibles vínculos con el crimen organizado.