Irapuato, Gto.- Una mezcla de chiles, especies y maíz, sin conservadores acompañado de pollo y arroz es lo que desde hace 45 años se ofrece en la fonda “Doña Marina”, en la que 3 generaciones luchan por preservar la preparación del mole tradicional en Irapuato.
Hace 45 años, Marina González llevó su buen sazón hasta el mercado Miguel Hidalgo, e inició la fonda “Doña Marina”, donde la especialidad era el mole tradicional.
Su hija Luz María Huerta y ahora su nieta Berenice Arévalo heredaron su sazón y pese a la instalación de restaurantes y más fondas continúan con el negocio, donde el platillo estrella es desde luego el mole.

Doña Marina mantiene viva la tradición del mole en Irapuato
“Si es muy pesado y muy cansado, preparamos el mole a la antigüita después de comprar las cosas, desvenamos los chiles, freímos, le ponemos especies ya que está bien frito lo mandamos al molino, después otra vez regresa y otra vez se tiene que preparar pasta para nosotros de ahí estarlo ocupando… El sabor es diferente, no tiene conservador”, compartió Berenice Arévalo.

Un promedio de al menos 3 horas es lo que demora la preparación de este mole tradicional, que en la fonda Doña Marina se sirve con una pieza de pollo, arroz rojo y tortillas.
Es el platillo preferido de los comensales locales y hasta de países como Estados Unidos, incluso de autoridades como la presidenta municipal, Lorena Alfaro García.

Pese a ese sabor que sólo brinda los insumos artesanales y la preparación en cazuelas de barro, desde la pandemia por coronavirus, la afluencia de comensales disminuyó considerablemente hasta un 60% al punto de la quiebra de otras fondas. Pero la fonda “Doña Marina” persiste.
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