“Necesitamos fortalecer las capacidades de investigación e inteligencia, es decir, no podemos estar atados de manos si no tenemos, información prudente, anticipada, necesitamos fortalecer esas capacidades para construir casos de investigación de la mano del Ministerio Público, que nos va a permitir, prevenir este y muchos otros escenarios que no solamente pasan en Guanajuato sino en cualquier parte de la república”
Juan Mauro González
EL SECRETARIO DE SEGURIDAD Y PAZ EN EL ARRANQUE COMPLEJO DE SU GESTIÓN


El nuevo comienzo y su bautizo de fuego
No tardó mucho en caer en la cuenta la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo que el “Nuevo comienzo” en materia de seguridad es el mayor desafío de su gestión.
La semana que concluye ha sido una de las más violentas en varios años. 59 asesinatos entre el 1 y el 3 de octubre y otros 32 el viernes, 12 de ellos casi simultáneos en Salamanca al amanecer del viernes.
Evidentemente, nadie creía que el simple cambio de administración estatal o federal cambiara el estado de cosas en el país y en el estado. Más bien habría que preguntarles a las autoridades y a los expertos si esta ola de violencia es un mensaje también a los nuevos gobernantes en todos los niveles o solo es mera coincidencia.
Ya las autoridades estatales, federales y las municipales en las ciudades donde se presentaron los hechos violentos respondieron con pronunciamientos y anuncios de mayor coordinación.
Los resultados para reducir los homicidios dolosos, pero sobre todo para minar la capacidad de daño de los grupos criminales no se van a dar de inmediato cuando se empieza a perfilar el tipo de estrategia de García Muñoz Ledo que va a marcar la real diferencia con el sexenio anterior: coordinación efectiva con la Federación y fortalecimiento de las labores de inteligencia e investigación de las autoridades locales.
Y justo en ese rubro es en el que se va a remarcar la diferencia del antes y el ahora. Se trata de terrenos que, hasta ahora, eran exclusivos del Fiscal Carlos Zamarripa Aguirre quien objetó siempre la ampliación de las facultades de las policías estatales y locales para investigar delitos, un concepto que en sus primeras declaraciones destacó el secretario de Seguridad, Juan Mauro González.
Desde luego, si no hay coordinación real entre las fuerzas federales y estatales, los esfuerzos en la materia serán vanos. Por eso, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo ha hecho hasta lo indecible para mostrar la sintonía con las fuerzas federales desde el mismísimo modus operandi en que se dio el nombramiento del secretario de Seguridad y Paz.
Las acciones y la narrativa de la nueva estrategia de seguridad son en términos llanos lo contrario del discurso y las estrategias de Zamarripa quien, por ejemplo, siempre renegó y rechazó la posibilidad por ejemplo de las policías investigadoras.
Lo dejó claro en las mesas de trabajo de la iniciativa y dictamen que dejó listos el diputado Martín López Camacho quien también se quedó esperando la aprobación de su reforma en la materia. Alejandro Sierra Lugo, cerebro del gabinete de Libia Dennise pidió a la anterior legislatura no aprobar de momento esas reformas porque además viene la regionalización de mandos.
El proceso de designación del nuevo Fiscal viene aparejado con lo anterior. Se trata pues, de un viraje total de la estrategia por lo que el nuevo gobierno tendrá que soportar las nuevas acometidas del crimen organizado mientras los resultados llegan.
No hay duda que se comienzan a hacer cosas distintas para buscar resultados diferentes. Pero embonar todas las piezas y hacerlas funcionar lleva tiempo. Hay que aguantar embestidas del crimen organizado y de vez en cuando, algún sablazo en la mañanera de la presidenta.
CONTRA LAS CUERDAS
En el ámbito político, el PAN-Gobierno ya debió advertir que la oposición en el estado no le va a dar ninguna concesión ni permitirá curva de aprendizaje alguna para poner contra las cuerdas a esta administración en la resolución de problemas añejos y asignaturas pendientes en diversos rubros.
Y la prueba no solo será en el terreno legislativo donde esta semana, en la primera sesión con temas de agenda de la nueva legislatura, Morena quiso poner a prueba al presidente de la Junta de Gobierno, Jorge Espadas con la presión para sacarle el compromiso de que muy pronto salgan las reformas pendientes y que se cumplan las exigencias de la Comisión Nacional para Prevenir y Combatir la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
La prueba será también para ver el alcance de la apertura de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo quien de origen le ha impreso un sello progresista al diseño de su gobierno, sobre todo si la referencia son las anteriores administraciones panistas.
Crear una secretaría de Derechos Humanos, tener una instancia para los grupos de la diversidad sexual, el gabinete paritario, los guiños al feminismo en la definición de varias estrategias y políticas administrativas, representan signos novedosos e innovadores en el rancio conservadurismo con el que ha solido gobernar el panismo.
Y no solo fue Morena la que pintó su raya sino también la diputada de Movimiento Ciudadano, Sandra Pedroza Orozco con su iniciativa para despenalizar el aborto que no es la primera pues se agrega a las que ya hicieron Verde y Morena en la pasada legislatura.
Como se recordará, en la pasada legislatura, Cristina Márquez ni siquiera planteó metodología porque era (es) un tema vedado para el panismo gobernante o por lo menos para los ultras en el blanquiazul.
Evidentemente, hablamos de poderes distintos, pero ya dijo la gobernadora que para ella no habrá temas prohibidos. El PAN Guanajuato y su gobierno le darán el aval a la reforma que incluso ya se aprobó en estados que son o eran gobernados por el PAN como Querétaro y Yucatán.
No es un tema menor para el blanquiazul. Líderes y jerarcas religiosos se las han arreglado para influir directamente con gobernantes parta mantener el derecho a la vida a buen resguardo.
El entonces gobernador Diego Sinhue solo permitió que los matrimonios igualitarios fuesen una realidad a través de un decreto, pero no una reforma legislativa. El tema del aborto para muchos panistas sigue siendo intocable.
La pregunta es si la gobernadora dirá abiertamente lo que piensa y en realidad su talante progresista no reconocerá límites y en realidad no quiere quedar bien con su instituto político. ¿O de plano, más allá de sus creencias y convicciones personales pondrá al día la legislación guanajuatense con el riesgo que eso conlleva para los ultras de su partido que no saben de concesiones ni aperturas?
LA DEL ESTRIBO…
La flamante presidente de la comisión para la Igualdad de Género, Susana Bermúdez Cano tendrá una prueba interesante en esa instancia que dará mucho de qué hablar en los primeros meses de la legislatura y del gobierno por la respuesta que debe dar la autoridad local por la alerta de género.
El cambio de chip de la diputada tiene que ser inmediato luego de que Juan Carlos Romero Hicks le ganó la presidencia de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales. No es un tema habitual que haya abordado en su trayectoria, pero el PAN debe llevar protagonismo en esos asuntos.

BERNARDO LEÓN: EL ASESOR DE LA DISCORDIA
Bernardo León Olea, se convirtió hace seis años en un personaje disruptivo en la escena política guanajuatense porque llamó la atención lo mismo de gobernantes que de empresarios preocupados por la seguridad.
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo lo invitó a formar parte de su gabinete de seguridad. La posición de secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública era un ofrecimiento que tenía antes del arranque del sexenio.
León Olea había aceptado en principio la invitación del entonces ejecutivo, pero luego se arrepintió. Prefirió ser el asesor estrella de Héctor López Santillana en su segundo trienio como alcalde de la mano de la Mesa de Seguridad en donde pesaban y tenían influencia empresarios locales.
Cobró cerca de 4 millones de pesos por la implementación de un modelo de seguridad tras haber sido comisionado de Seguridad en Morelia, Michoacán.
Hace seis años, en la transición de gobiernos municipales y estatal, León Olea fue protagonista porque invitó a Morelia a Ricardo Ortiz que era en ese momento alcalde electo por segunda ocasión en Irapuato.
De manera paralela, León Olea trabajaba con los representantes de la mesa ciudadana de seguridad en León con el diseño de una nueva estrategia de seguridad con el alcalde también reelecto de León, Héctor López Santillana.
A principios de octubre, el alcalde de Irapuato Ricardo Ortiz decía que León Olea no sería titular de Seguridad en ese Municipio, aunque sí, asesor externo.
Cuando se publicó esto en redes sociales, el Municipio de León calificó como falsa la información que se generaba en Irapuato.
En su momento, el exdirigente del Consejo Coordinador Empresarial de León y actual síndico panista José Arturo Sánchez Castellanos y principal impulsor para contratar al susodicho asesor validaba el dicho de Ortiz y aseguraba que la decisión solo fue de López Santillana.
Bernardo León trabajó para el proyecto leonés que se quedó a medias cuando falló el secretario de Seguridad, Luis Enrique Ramírez Saldaña. Se convirtió en el villano para el gobierno del estado y dejó trunco el proyecto en León que ya no volvió a ser lo mismo con Mario Bravo.
