Ciudad de México, México.- En un movimiento que marca una intensificación de las medidas de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos, el Comando Norte anunció este martes que ha tomado el control operativo de una franja de 51 kilómetros en la frontera de Arizona con México, dentro del Área de Defensa Nacional de Yuma (YNDA, por sus siglas en inglés).

Según un comunicado oficial, esta decisión busca “detectar, monitorear y disuadir actividades ilegales” en toda la frontera sur del país. La iniciativa representa una acción directa del Departamento de Defensa para respaldar los esfuerzos de seguridad nacional en una de las regiones más críticas para el control migratorio y la lucha contra el crimen transfronterizo.
El mismo documento precisa que el Departamento de la Marina ha designado esta zona como la nueva Área de Destrucción de la Frontera (NDA, por sus siglas en inglés), una denominación que ha despertado inquietud entre organizaciones civiles y defensores de derechos humanos por su tono marcadamente militar.
“El Departamento de la Marina designó la nueva Área de Destrucción de la Frontera (NDA) en Arizona para fortalecer las operaciones de seguridad fronteriza de Estados Unidos”, se lee en el texto oficial difundido este martes.

Las operaciones contempladas dentro de esta área incluyen patrullajes constantes, detención temporal de personas no autorizadas, mantenimiento, construcción y mejoras de la barrera fronteriza, tanto la ya existente como la que está en planificación.
Aunque el Comando Norte no especificó si habrá un aumento inmediato de tropas o tecnología en la zona, la declaración sugiere una militarización más robusta de la frontera. Este tipo de despliegues no es nuevo, pero sí representa una escalada en el enfoque de defensa territorial en áreas tradicionalmente gestionadas por agencias civiles como la Patrulla Fronteriza.
El anuncio se da en un contexto de creciente presión política sobre la administración federal para frenar los flujos migratorios irregulares y combatir el tráfico de drogas, armas y personas a lo largo de la frontera con México.

Grupos de derechos humanos y legisladores del Congreso ya han comenzado a solicitar mayor claridad sobre los términos de esta intervención y su posible impacto sobre comunidades fronterizas y solicitantes de asilo. No se descarta que en los próximos días haya pronunciamientos oficiales desde organismos internacionales o incluso desde el gobierno mexicano, dada la cercanía de la zona intervenida con territorio nacional.
