Sí, iniciaré diciendo que sí, el Fentanilo se puede fabricar en una simple cocina casera cual puesto de tacos dorados de la esquina de tu casa. Ya sé que la analogía se puede escuchar algo descabellada, pero permíteme explicarte. El fentanilo es un fármaco cuya creación estuvo destinada para fungir como un potente analgésico, especialmente útil para casos de individuos en convalecencia y en personas con emergencias de dolor extremas. Se trata de un primo artificial de la morfina, la codeína, el opio y sus derivados. No se puede encontrar en la naturaleza por lo que toda su existencia precede de la creación humana a partir de materiales de partida más simples.
Una constante que se ve reflejada en este contexto (el del desarrollo de medicamentos), es el del deseo de siempre mejorar las formas de fabricación, aminorar costos y acelerar la línea de producción.
En Julio de 2005, fue publicado el artículo “A convenient one pot synthesis of fentanyl” en el Journal of Chemical Society por Kumar Gupta Pradeep y colaboradores, en él se reporta una forma inmensamente más sencilla para preparar la droga a comparación de los métodos anteriormente conocidos, el famoso método “Gupta”. Uno como Químico sólo con leer el título se da cuenta del gran mejoramiento de la técnica de síntesis al leer las palabras “One Pot”.
Básicamente, lo que se nos dice con esto es que todo el proceso puede ser hecho en un solo recipiente añadiendo los ingredientes en el orden adecuado, algo así como hacer una caldo de pollo, a fin de cuenta lo que buscamos es ir poniendo lo necesario en un único caldero hirviente, agitar de vez en cuando y probar de sal. Pero tú me dirás “¡Oye! esto es droga, no son enchiladas, ¡Vas y ch…!” y yo te diré: “Sí, tienes toda la razón, y sí “ch” a mi “m” si tú quieres, pero déjame seguirte platicando antes de que me la quieras rayar de nuevo”.
Además de que este es un protocolo One Pot las condiciones de reacción que se manejan son relativamente sencillas puesto que no se es necesario elevar la temperatura, ¡Prácticamente toda la síntesis puede darse sin prender la estufa! Y eso en el mundo de los Químicos sintéticos, ese es el ideal platónico por conseguir. Dejando de lado las condiciones de reacción (que parecen chiste para una droga de tanto cuidado) nos vamos a la parte de los reactivos (las verduras, el pollo y la sal necesarias para nuestro caldito) y la verdad… no son cosa del otro mundo, son materiales “fáciles” de conseguir e incluso un Químico experimentado podría producirlos a partir de otras sustancias base.
¿Entonces así de sencillo es fabricar la droga más sonada de los últimos tiempos? ¿Cualquiera podría poner su puesto de fentanilo casero? ¿Es eso lo que estoy insinuando? Sí y no. La síntesis, aunque poco complicada en el panorama general, se trata de una producción que no está exenta de ser altamente peligrosa. Y aquí vamos con otra de mis comparaciones raras.
Tratar de hacer fentanilo en la cocina de tu casa es el equivalente a querer asar un bistec sobre la lava de un volcán en erupción. Completamente posible, pero innecesariamente riesgoso (y no dudo de que algún grandioso loco haya realizado tal hazaña).Es indispensable equipo de protección personal, ventilación a su máxima capacidad, reactores sellados y un montón de otras medidas de seguridad para salvaguardar al personal y a los consumidores.
Pero estamos hablando de la clandestinidad, del narco. Aquí no existe la COFREPRIS del crimen organizado o la PROFECO de los adictos para que les aseguren que se les está dando la dosis estipulada por su transacción monetaria. Otro punto para destacar es la pobre calidad del producto final, lleno de impurezas, contaminantes, solventes, etc. Pero tomando en cuenta lo mencionado anteriormente de inexistencia del control de calidad se puede sobreentender el poco interés que los productores puedan tener sobre la salud de sus usuarios.
Pareciese inverosímil entonces que la manera escogida para sintetizar esta droga sea la que pudimos apreciar en las fotografías del famoso reportaje del New York Times del 2024, aunque a mí siempre me queda la espinita de negar la imposibilidad, porque… Vivimos en México, en México mágico. Este surreal país en donde uno de nuestros expresidentes trataba de comunicarse con los muertos por medios ocultistas, donde las consecuencias de Chernobyl alcanzaron productos lácteos que fue otorgada a infancias en condiciones vulnerables, donde los Hare Krishna detuvieron solos la batalla campal entre emos y punks en el (aquel entonces) Distrito Federal. Un lugar en donde pareciese que no existen imposibles.
Hay varios puntos que tenemos que aclarar para que se pueda entender un poco más el panorama general.
- Sí, es posible hacer Fentanilo como se muestra en el reportaje.
- La forma en como supuestamente se muestra para hacerse es extremadamente peligrosa, incluso para estándares de la clandestinidad.
Los dirigentes del gobierno mexicano suenan hipócritas y condescendientes al (de forma tan tajante y segura) afirmar la imposibilidad que supone el fabricar la droga en condiciones paupérrimas, y de ser completamente real el reportaje:
- ¿Qué situación tan extremadamente urgente forzó a los cocineros para que se arriesgaran tanto?
- ¿Las zonas de laboratorios designadas ya no serán útiles por el plan de seguridad nacional?
- ¿Son cocineros independientes que están tratando de hacer más dinero?
Y la pregunta que más me aterra:
- ¿Es tanta la demanda?
Sin embargo, también debemos de ser honestos y declarar aquí que existen muchísimas irregularidades en el reportaje, lo que nos trae a otra ronda de preguntas.
- ¿Las periodistas, fueron engañadas?
- ¿El NYT desarrolló toda la mentira?
De ser afirmativa la primera pregunta ¿Con qué fin? Este gran revuelo que se causó ¿Era el esperado? ¿Cómo pretendía que actuaran las autoridades mexicanas ante la noticia lanzada? Esto dejando completamente de lado al NYT y haciéndolos ver como unos pobres ingenuos. Siendo afirmativa la segunda pregunta: ¿Por qué?
Probablemente para este punto, ya te he mareado con pregunta tras pregunta, pero en mi humilde opinión, justamente esto tuvo que haber sido la primera conversación intelectual sobre el alboroto que se armó. Nosotros los Químicos te podemos confirmar sobre la posibilidad del evento, pero nosotros no podemos ayudar a responder las preguntas que vienen después. ¿Quién sí lo podría hacer?
