Celaya, Gto.– Aunque el alcalde Juan Miguel Ramírez prometió hace meses poner en marcha el proyecto “Celaya sin grafiti”, éste aún no ha iniciado y, por el contrario, el centro de la ciudad tiene cada día más inmuebles grafiteados.
Desde el Templo de San Agustín, el Puente de las Monas, la Casa del Diezmo, la Alameda, monumentos e inmuebles históricos, mobiliario urbano y hasta casonas antiguas y decenas de locales comerciales lucen con grafitis y rayones.

Algunos de los grafitis son dibujos, otros intentos de murales, pero la mayoría son simples rayones y letras ininteligibles. Apenas el pasado fin de semana aparecieron pintarrajeadas las fachadas de varios locales en las calles Venustiano Carranza y Morelos.
Vecinos de estas calles opinaron que Servicios Municipales debería habilitar una cuadrilla para retirar el grafiti en el primer cuadro de la ciudad, mientras arranca el programa “Celaya sin grafiti”.
El alcalde Juan Miguel Ramírez informó desde hace meses que el proyecto busca negociar con grafiteros y artistas urbanos para ofrecerles un espacio exclusivo donde puedan pintar y, al mismo tiempo, contribuir a preservar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
Ramírez Sánchez ha declarado en varias ocasiones que los grafitis generan una mala imagen y que en distintas zonas de Celaya persisten garabatos, letras, pinturas o dibujos realizados generalmente sin autorización.
Comerciantes y vecinos del centro señalaron que, si se quiere detonar a Celaya y mostrarla como un atractivo turístico, se debe mejorar la imagen del primer cuadro y, en general, de toda la ciudad.

El cronista de la ciudad, Fernando Amate, señaló que además de restaurar edificios y monumentos, se debe identificar a los responsables y sancionarlos, sin importar que sean menores de edad, responsabilizando a sus padres y aplicando las sanciones correspondientes.
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