1.- Guanajuato: alto riesgo de violencia en la política

 

Con una crisis de violencia como la que vive Guanajuato no podría ser de otra manera. La alta actividad que mantienen los grupos criminales en la entidad ha motivado que, desde hace cuatro elecciones -contemplando proceso intermedios- hablar de protocolos de protección, escoltas, amenazas, atentados e incluso asesinatos, sean también parte del panorama político a evaluar cada tres años.

Ahora mismo, a dos meses y medio de los comicios, ya se ha conocido de al menos dos candidatos del PAN que han solicitado protección al gobierno estatal, mientras la diputada local, Martha Ortega del Partido Verde, declinó una candidatura que tenía segura para buscar la alcaldía de Uriangato precisamente por circunstancias de seguridad.

Por supuesto, el panorama nacional ya ha dejado los primeros casos que evidencian esta crisis. De acuerdo con la organización Data Cívica con su iniciativa ‘Votar entre balas’, hasta el día de hoy suman 21 candidatos y políticos asesinados en México durante el proceso electoral 2024, el cual comenzó en el mes de noviembre del 2023, con el arranque de las precampañas.

Guanajuato no ha estado exento de casos en este proceso electoral, pero por ahora estos se han concentrado en funcionarios ligados a la seguridad, algo que con la coyuntura política puede cambiar de un momento a otro. Un marco que no puede admitir displicencias por parte del Secretario de Gobierno, Jesús Herrera Oviedo.

Además, a estas alturas los diagnósticos para evitar sorpresas están al alcance de cualquier administración pública. El despacho Integralia difundió el último en el que se alerta que México se encuentra plagado de regiones enteras en las que persiste la lucha por el territorio entre grupos criminales, como es el caso de Guanajuato que es considerado un estado con alto riesgo de violencia.

El despacho que dirige el exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, precisó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) aprovechará las elecciones municipales para mantener su hegemonía en la zona central de su estado e imponerse en las zonas limítrofes, en este caso con Guanajuato donde persiste la disputa con el Cártel de Santa Rosa.

Para los investigadores no hay duda: actualmente nuestra democracia se ve amenazada y está secuestrada por grupos criminales, pues se ha convertido por decirlo de alguna manera en un mecanismo para que estos asuman el control de los territorios y a partir de ahí comiencen a regular la vida política económica y social desde los municipios y, en algunos casos, hasta el gobierno estatal.

La advertencia es pavorosa. Integralia destacó a Jalisco como un estado de muy alto riesgo, pues se estima que el CJNG mantiene el control de al menos 64 de los 125 municipios del estado, mientras en las fronteras con Zacatecas, Michoacán y Guanajuato sostiene disputas territoriales. Sin duda, apuntes para tomar en serio.

2.- Seguridad privada: otro pendiente en León

 

Si bien era plausible la tesis que al menos desde 2015 acuñó el secretario de seguridad pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, al advertir el foco de crimen que se avizoraba a través de las empresas de seguridad privada, para establecer el mecanismo de un padrón estatal y promoverlo a nivel municipal, al final las sospechas han cundido sobre dicho mecanismo y el control no ha quedado claro.

Las imágenes de los guardias de seguridad privada asignados al bar Chabola en León, pateando en la cabeza y cuerpo a un joven al que superan en complexión altura y número, nuevamente colocaron el tema a debate debido a que la empresa para la que laboran los agresores estaba autorizada y empadronada en el municipio de León.

De acuerdo con el Secretario del Ayuntamiento, Jorge Jiménez Lona, ya se acompaña legalmente a las víctimas y se investiga, tanto los permisos del bar, como a la empresa de seguridad pues su registro es reciente, pero aún así debió cumplir con la capacitación a sus guardias.

Es justo sobre el control de las empresas de seguridad donde se ha pedido aplicar todo el peso de la ley, pues incluso desde el gobierno de Héctor López Santillana se creó una dirección específica para atender el tema de la seguridad privada, que desde entonces acarreo más dudas y sospechas sobre presuntos excesos cometidos por por los funcionarios a cargo.

Ahora el panorama es mucho más complejo. De entrada el padrón tuvo una baja de más de 40 empresas por el endurecimiento de requisitos que se aplicaron a partir de la entrada de Aideri Villavicencio como directora de seguridad privada, que por otro lado, revocó un permiso por no cumplir en 2023 y se iniciaron 74 procesos administrativos sancionadores.

Actualmente, en Guanajuato hay más de 200 empresas de seguridad privada, en el caso de León que es el municipio con más empresas, hay 156, en las que trabajan 4 mil 446 guardias de seguridad. Un universo que obliga a replantear filtros, refinar procesos pero sobre todo a evitar la impunidad en casos como agresiones arteras en plena vía pública.

3.- Morena y su otra apuesta por Celaya

 

Dentro del atribulado proceso para definir las planillas para ayuntamientos y diputaciones locales en Morena, hay un caso de excepción que destaca por pertenecer al corredor industrial de Guanajuato.

Extrañamente, la planilla de Gisela Gaytán a la alcaldía de Celaya pasó sin mayores contratiempos desde que se resolvió su designación hace ya un mes. Sería impreciso aseverar que ella se presentaba como la primera opción viable, pues en la imaginaria se sostenía la figura del veterano de la izquierda en la ciudad cajetera, Antonio Chaurand, pero su temprana declinación recorrió la lista de aspirantes.

Gisela tampoco era la única opción alterna, pero de acuerdo a los cálculos que se han barajado al interior de Morena, ha recorrido kilometraje suficiente para ubicarla como la más viable pese a su pasado en el PRI y en administraciones municipales del PAN. De hecho, estos orígenes motivaron protestas en su contra en eventos de la candidata a la gubernatura, Alma Alcaraz Hernández.

Aparentemente, la presencia de juveniles morenistas y sobre todo de mujeres provenientes de los diferentes grupos internos, amainaron el rechazo. Lo que sigue ahora es reforzar una candidatura que los morenistas consideran competitiva en una ciudad con una sociedad en el hartazgo frente a la violencia y la inseguridad.

Celaya es una de las ciudades representadas en dos distritos locales que, coordinadas con la candidatura a la presidencia municipal, pueden confirmar una fórmula competitiva, pues este es el caso -quizá el único- en la trinchera morenista, siempre y cuando logran convencer a Chaurand de competir por el distrito 15, mientras el 16 es peleado por Martha Edith Moreno Valencia quien buscaría reelegirse.

CONTRA RETRATO

 

Lorena Alfaro García

El 2023 lo cerró entre la tensión de los enfrentamientos internos y la defensa hasta el último aliento de su derecho a buscar la reelección como alcaldesa de Irapuato. Ante la cúpula de su partido tuvo que remontar una previsión perdedora que ahora deberá replicar ante el electorado. De acuerdo a las más recientes mediciones, todo depende de ella misma.

Y es que los resultados de la encuesta de Tag Research, indican que Lorena Alfaro García no se enfrenta a Morena como un enorme tótem de piedra, sino a la inconformidad expresada por el electorado irapuatense. Es decir, la decisión central parece recaer en castigar o no a la edil y no por debatirse votos con la 4T.

La cifras sobre la ventaja de 13 puntos en las preferencias evidencian que, por lo menos, nada está definido en Irapuato.

Nuevamente, con un 42 por ciento los votantes indefinidos son los que moverán la balanza al ser identificados por los especialistas como switchers, término que hace referencia al elector que no tiene un partido definido y por lo tanto, no pertenece al voto duro que, en este caso, sigue del lado del PAN aunque con un insuficiente 14 por ciento.

De manera que Lorena Alfaro se presenta ante un escenario en el que todo depende de ella para recuperarse y remontar lugares. Una misión que siguen expectantes desde la cúpula del PAN en la que los “peros” a su postulación abundaron.