Ciudad de México, México.- A casi un año de su victoria en las elecciones presidenciales, Donald Trump se enfrenta este martes 4 de noviembre a una jornada electoral clave en Estados Unidos.

Aunque se trata de elecciones locales y estatales, los resultados serán interpretados como un referendo sobre su primer año de gobierno, marcado por tensiones políticas, críticas a sus políticas migratorias y divisiones dentro del país.

Elecciones locales en EU: qué se vota y por qué son relevantes

Millones de estadounidenses acudirán a las urnas para elegir alcaldes, gobernadores y representantes locales, en estados estratégicos como Nueva York, Nueva Jersey, Virginia y California. En algunos de ellos también se someterán a votación proyectos de redistribución de distritos electorales, una medida que podría redefinir el equilibrio político rumbo a los próximos comicios legislativos de 2026.

Las elecciones locales de este 4 de noviembre en Estados Unidos pondrán a prueba el apoyo ciudadano hacia Donald Trump tras su primer año de gobierno (Foto: Twitter)

Aunque no están en juego los principales cargos federales, los analistas consideran que estos resultados reflejarán el nivel de aprobación o rechazo hacia Donald Trump después de un primer año lleno de polémicas.

Los demócratas aprovechan el descontento

El Partido Demócrata busca capitalizar el descontento ciudadano generado por las políticas de Trump, que incluyen deportaciones masivas, conflictos internos y tensiones diplomáticas. En estados con fuerte presencia progresista, los candidatos demócratas intentan transformar el enojo social en votos que debiliten la imagen del presidente.

Esta táctica ya resultó efectiva en 2017, cuando los demócratas lograron victorias en Virginia tras el primer año de Trump. Ralph Northam, en aquel entonces, se impuso como gobernador en una elección considerada una advertencia política para la Casa Blanca. Este año, líderes demócratas aseguran que podría repetirse el fenómeno, “pero con esteroides”.

Las elecciones locales de este 4 de noviembre en Estados Unidos pondrán a prueba el apoyo ciudadano hacia Donald Trump tras su primer año de gobierno (Foto: Twitter)

En California, el gobernador Gavin Newsom impulsa un ambicioso plan para rediseñar los distritos electorales, lo que podría añadir cinco escaños demócratas en el Congreso. La estrategia busca contrarrestar tácticas similares usadas por los republicanos en Texas, y posicionar a Newsom como figura nacional con aspiraciones presidenciales hacia 2028.

Trump busca contener la “resistencia demócrata”

Por su parte, Donald Trump no ha permanecido al margen. En las últimas semanas ha lanzado una serie de declaraciones polémicas, desde cuestionar el voto anticipado en California, hasta advertir sobre un supuesto fraude electoral si los demócratas ganan.

El mandatario también insinuó la posibilidad de enviar fuerzas militares a los centros de votación para “garantizar la seguridad”, propuesta que ha generado preocupación entre los observadores electorales y ha sido rechazada por expertos en derechos civiles.

Las elecciones locales de este 4 de noviembre en Estados Unidos pondrán a prueba el apoyo ciudadano hacia Donald Trump tras su primer año de gobierno (Foto: Twitter)

Además, Trump se ha involucrado directamente en contiendas locales, como la de Nueva York, donde expresó su apoyo a Andrew Cuomo, pese a su pasado demócrata. Sin embargo, Cuomo se deslindó de ese respaldo, alegando que el expresidente busca usarlo “como un títere político”, mientras que su rival, Zohran Mamdani, lo acusó de intentar manipular los comicios junto a Elon Musk.

Los comicios de este 4 de noviembre serán una medición temprana del clima político en Estados Unidos y del nivel de apoyo a Donald Trump. En estados clave como Virginia y Nueva Jersey, las encuestas anticipan posibles triunfos demócratas, lo que podría anticipar un cambio de tendencia para las elecciones legislativas de 2026.

Si los republicanos pierden terreno, el mensaje será claro: una parte importante del electorado estadounidense desaprueba la gestión del magnate republicano. Por el contrario, si logran mantener posiciones, Trump consolidará su control dentro del Partido Republicano y reforzará su narrativa de “mano dura” contra la oposición.