Formado desde hace más de una semana frente a las costas de África, Erin ha mostrado una evolución rápida e intensa, alcanzando categoría 5 en días pasados. Actualmente, los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) mantienen un escenario optimista en el que no se prevé un impacto directo en tierra, aunque sí se esperan lluvias intensas en varios territorios del Caribe.

Trayectoria del huracán Erin
De acuerdo con el NHC, Erin seguirá una ruta que lo mantendrá cerca del arco de islas del Caribe sin tocar tierra, aunque sí provocará condiciones de tormenta en varias zonas costeras. La trayectoria prevista es la siguiente:
- Domingo 17 de agosto, 15:00 h: Categoría 3, a 455 km al noreste de San Juan, Puerto Rico.
- Lunes 18 de agosto, 0:00 h: Categoría 4, a 321 km de las Islas Turcas y Caicos.
- Martes 19 de agosto: Categoría 4, en su punto más cercano con Cuba y la península de Florida, EE.UU.
- Miércoles 20 de agosto: Degradación a categoría 3, frente a las costas de Florida y Carolina del Sur.
- Jueves 21 y viernes 22 de agosto: Categoría 2, moviéndose hacia el noreste de Estados Unidos.
Zonas con potenciales afectaciones

Aunque no se prevé un impacto directo, se espera que lluvias fuertes e intensas ráfagas de viento afecten a las siguientes islas y territorios:
- Puerto Rico
- Islas Vírgenes
- Islas Turcas y Caicos
- Bahamas
- Bermudas
Las autoridades recomiendan precaución en zonas costeras, suspensión de actividades marítimas y monitoreo constante de los avisos meteorológicos oficiales. Hasta ahora, México está fuera del área de riesgo por este fenómeno.
Posible formación de otro ciclón en el Atlántico

Mientras Erin se desplaza por el océano, el NHC también ha emitido una advertencia por una nueva onda tropical con origen cerca de Cabo Verde, en África, que tiene un 40% de probabilidades de evolucionar a tormenta tropical o huracán en los próximos días. Este sistema podría seguir una trayectoria similar a la de Erin y afectar el Caribe a finales de la semana.
Los especialistas señalan que las condiciones climáticas actuales en el Atlántico, como temperaturas elevadas del mar y baja presión atmosférica, podrían favorecer la formación de más ciclones en lo que resta de la temporada.
