Ciudad de México, México.– A partir de este martes 1 de julio, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) iniciará una prueba piloto de 180 días para incorporar al sistema de seguridad social a personas que laboran para plataformas digitales, como aplicaciones de reparto y transporte.

El anuncio fue hecho por el director general del IMSS, Zoé Robledo, a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), donde explicó que esta acción responde a las recientes reformas a la Ley Federal del Trabajo, que abren el camino para que estos trabajadores —frecuentemente excluidos de derechos laborales— puedan acceder a prestaciones como servicios médicos, pensiones y guarderías.
“Queremos que los trabajadores de plataformas digitales tengan acceso a servicios médicos, guarderías, pensiones y otras prestaciones del IMSS”, señaló Robledo.
Un micrositio con toda la información

Como parte de esta iniciativa, el IMSS ha habilitado un micrositio especializado, donde los interesados pueden encontrar información detallada sobre el nuevo esquema de incorporación, incluyendo:
- Materiales explicativos
- Podcasts sobre las reglas de operación del programa
- Guías específicas para trabajadores y empleadores
- Preguntas frecuentes
- Datos de contacto como teléfonos, correos electrónicos y redes sociales
Este sitio tiene el objetivo de brindar acompañamiento directo a las personas que deseen incorporarse voluntariamente durante esta etapa piloto.
Prueba piloto, antesala de un modelo definitivo

La prueba tendrá una duración de seis meses y servirá para evaluar el funcionamiento del sistema, detectar fallas y realizar ajustes antes de poner en marcha un modelo definitivo a nivel nacional. La iniciativa busca responder a las nuevas dinámicas laborales del siglo XXI, donde el trabajo digital es cada vez más común.
Con este paso, el IMSS y el Gobierno de México avanzan hacia una mayor inclusión laboral y justicia social, construyendo un modelo que permita garantizar protección social universal, incluso para quienes no cuentan con empleadores tradicionales.
La prueba piloto representa una oportunidad histórica para integrar a un sector en crecimiento dentro del marco de derechos laborales, con miras a reducir la precariedad y promover el bienestar de miles de trabajadores en plataformas tecnológicas.