México.- En medio de la preparación para las elecciones próximas, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha lanzado un protocolo de seguridad destinado a salvaguardar a los candidatos que participarán en el proceso electoral. Sin embargo, esta medida ha generado debate y críticas por parte de líderes de la oposición, quienes lo consideran insuficiente para garantizar la integridad de los contendientes y la transparencia del proceso.

El protocolo, presentado con miras al próximo 2 de junio, tiene como objetivo principal proporcionar seguridad a los candidatos que enfrenten riesgos altos, basándose en un análisis de riesgo elaborado por la Guardia Nacional. Según lo establecido en el documento, solo aquellos candidatos que hayan recibido y denunciado amenazas recibirán protección, dejando fuera a aquellos que no cumplan con estos criterios.

El protocolo del INE establece que se brindará un servicio de protección en zonas con incidencia delictiva alta y media, mientras que en áreas con baja incidencia delictiva no se autorizará ningún tipo de protección. Además, se asignarán vehículos y elementos de seguridad según el nivel de riesgo determinado por la Guardia Nacional, con un enfoque en proporcionar escoltas y patrullas en áreas de riesgo medio y alto.

Respecto a la solicitud de la oposición de realizar un mapa de riesgos, la Consejera Presidenta del INE, Guadalupe Taddei ha señalado que esta tarea corresponde a las instancias de seguridad nacional y no al INE. Aunque reconoce la importancia de abordar la seguridad de los candidatos, enfatiza que el INE actúa como intermediario entre los partidos políticos y las autoridades de seguridad, coordinando el proceso de solicitud y asignación de protección.

En última instancia, la preocupación sobre la efectividad del protocolo del INE para proteger a los candidatos y garantizar la integridad del proceso electoral sigue siendo un tema de debate y reflexión. Mientras tanto, los líderes de la oposición continúan presionando por medidas adicionales para abordar los riesgos y desafíos que enfrentan los contendientes en el camino hacia las elecciones.

¿Cómo se resguardarán rumbo a las Elecciones de 2024?

El protocolo establece que el INE será el intermediario para gestionar las solicitudes de protección de los candidatos, mientras que las instancias de seguridad, como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Guardia Nacional, serán las encargadas de evaluar y atender estas solicitudes. Este enfoque busca garantizar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier amenaza o situación de riesgo que pueda enfrentar un candidato.

Según el protocolo, se implementará un análisis de riesgo que clasificará las solicitudes de protección en alto, medio y bajo, teniendo en cuenta factores como la incidencia delictiva en la región y las amenazas previas contra los candidatos. En zonas de alto riesgo, los candidatos recibirán una protección más robusta, que incluirá vehículos de escoltas y elementos de seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional. En zonas de riesgo medio, se proporcionará una escolta y vehículos de patrulla, mientras que en zonas de bajo riesgo, se asignará una protección más ligera.

Los candidatos a la presidencia y a las 9 gubernaturas recibirán seguridad automáticamente, mientras que los aspirantes a las cámaras de Diputados y Senadores deberán solicitarla. Además, la consejera presidenta del INE ha hecho un llamado a las fuerzas políticas para evitar la influencia de personas vinculadas al crimen organizado y mantener el compromiso con la transparencia del proceso electoral.

Este protocolo representa un paso importante en la protección de los candidatos y en la garantía de un proceso electoral democrático y seguro. Sin embargo, queda por ver cómo se implementará en la práctica y si será suficiente para mitigar los riesgos asociados con la participación política en México.