Ciudad de México, México.-La inflación en Estados Unidos alcanzó un 3% en enero, un aumento que refuerza los argumentos para que la Reserva Federal (Fed) no continúe con la reducción de las tasas de interés.

Esta situación representa un reto para los planes del presidente Donald Trump, quien prometió reducir los precios desde su primer día en el cargo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0.5% respecto a diciembre, el mayor incremento mensual desde agosto de 2023.

En respuesta a los datos económicos, Jerome Powell, presidente de la Fed, indicó que, aunque la inflación ha disminuido significativamente en los últimos dos años, sigue siendo elevada en relación con el objetivo del 2% a largo plazo.

 
Trump impone nuevos aranceles al acero y aluminio, mientras la Fed suspende recortes de tasas ante inflación persistente, generando tensiones comerciales (Foto: Twitter)

La Fed decidió suspender los recortes de tasas, manteniéndolas en el rango de 4.25% a 4.5%, lo que refuerza las expectativas de que los esfuerzos por controlar la inflación continúen siendo un desafío.

Trump implementa aranceles adicionales: 25% sobre acero y aluminio

En un contexto de inflación persistente, Trump firmó órdenes ejecutivas para imponer aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, una medida que entrará en vigor el 12 de marzo.

Esto representa una extensión de los aranceles que ya afectan a México y Canadá. Trump defendió la decisión argumentando que estos aranceles son una forma de garantizar la seguridad nacional y fomentar la producción nacional de acero. En su discurso, destacó que esta medida es crucial para que Estados Unidos recupere su riqueza y poder industrial.

 
Trump impone nuevos aranceles al acero y aluminio, mientras la Fed suspende recortes de tasas ante inflación persistente, generando tensiones comerciales (Foto: Twitter)

El mandatario insistió en que “si nos cobran, les cobramos”, justificando que las tarifas serán una respuesta a las políticas comerciales desiguales con otros países. La medida, sin embargo, ha generado controversia, particularmente en los países afectados por estos aranceles.

México y la UE responden a las nuevas tarifas

La reacción de México no se hizo esperar. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que enviará una carta a la Casa Blanca para explicar que la imposición de estos aranceles no beneficia a Estados Unidos, ya que el país norteamericano tiene un superávit comercial con México en el sector del acero y aluminio.

El secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, calificó la medida como un “balazo en el pie”, señalando que México importa más acero de Estados Unidos del que exporta, lo que hace que la aplicación de estos aranceles sea perjudicial para ambas partes.

Por su parte, la Comisión Europea también expresó su preocupación, aunque hasta el momento no ha recibido una notificación oficial. Jean-Noel Barrot, Ministro de Exteriores de Francia, advirtió que la Unión Europea responderá a cualquier medida de represalia de parte de Estados Unidos.

El impacto de los aranceles sobre la economía global

La imposición de estos aranceles marca un capítulo más en la política comercial de Trump, que ha estado marcada por la guerra comercial con China y la implementación de tarifas a diversos productos importados. En paralelo, Estados Unidos ha mantenido una postura firme con México y Canadá, aplicando tarifas sobre productos específicos, aunque con algunas excepciones y plazos para alcanzar acuerdos.

 
Trump impone nuevos aranceles al acero y aluminio, mientras la Fed suspende recortes de tasas ante inflación persistente, generando tensiones comerciales (Foto: Twitter)

Los analistas coinciden en que estas políticas, si bien buscan proteger la industria nacional, podrían tener efectos adversos sobre la inflación, ya que el aumento de los costos de los materiales impactaría tanto a las empresas como a los consumidores. Además, la incertidumbre sobre los aranceles y las respuestas de otros países podría generar tensiones en las relaciones comerciales globales.

En este panorama, las promesas de Trump de controlar la inflación y reducir los costos para los consumidores a través de la implementación de políticas proteccionistas se enfrentan a un escenario económico complicado. La presión de las tasas de interés y los aranceles podrían prolongar las dificultades económicas tanto para las familias estadounidenses como para los países involucrados en el conflicto comercial.