Irapuato, Gto.- Los templos católicos y sus ministros continúan siendo víctimas de robos, algunos incluso con violencia, denunció el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, al referirse a la inseguridad que afecta también a la Iglesia.

El prelado recordó que, aunque en meses recientes no se han presentado hechos tan graves como en años anteriores, persisten los robos en distintas parroquias y capillas del municipio, en lo que calificó como una serie de “robos hormiga” que ocurren de manera frecuente en diferentes puntos.

Uno de los casos más delicados ocurrió en el templo de San Roque, donde sujetos armados amenazaron al sacerdote y al sacristán, y no solo se llevaron las limosnas, sino también una camioneta.

El obispo Enrique Díaz denunció una serie de asaltos a iglesias, incluidos casos con armas y amenazas; muchos incidentes no se denuncian.

Además, señaló que recientemente un sacerdote fue despojado de su vehículo en el camino, tras ser amenazado por delincuentes. Este tipo de hechos, afirmó, reflejan que los sacerdotes están igual de expuestos a la violencia que cualquier otro ciudadano.

Aunque no se cuenta con una cifra precisa de cuántos templos han sido afectados en fechas recientes, el obispo indicó que muchos de los incidentes no se denuncian formalmente o simplemente se opta por reforzar la seguridad interna de los recintos.

“Las capillas y templos han seguido teniendo estas situaciones”, lamentó.

Al mismo tiempo, el prelado hizo un llamado a atender la problemática de fondo que afecta también a las instituciones religiosas.

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