Ciudad de México, México.– Israel bombardeó este miércoles la entrada del cuartel general del ejército sirio en Damasco, cumpliendo su amenaza de intensificar los ataques contra las fuerzas gubernamentales sirias si no se retiraban de Sweida, una ciudad de mayoría drusa ubicada al sur del país, donde en los últimos días se han registrado violentos enfrentamientos que han dejado casi 250 muertos.

La ofensiva ocurre en medio de la creciente tensión entre el ejército sirio y grupos drusos armados, luego de que el domingo se desatara una ola de violencia tras el secuestro de un comerciante druso por parte de milicianos beduinos sunitas. La respuesta fue inmediata: una cadena de secuestros en represalia, combates urbanos y, finalmente, la intervención de las fuerzas del gobierno de Siria.
Violencia sin tregua en Sweida
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), desde el inicio de los enfrentamientos han muerto 248 personas, entre ellos 28 civiles drusos —21 de ellos, presuntamente ejecutados de manera sumaria por fuerzas sirias— y decenas de combatientes de ambos bandos.
Testigos, activistas y medios locales reportan abusos por parte del ejército sirio en la ciudad, incluyendo saqueos, detenciones arbitrarias y ejecuciones. La televisión estatal siria confirmó este miércoles que al menos dos personas resultaron heridas en Damasco tras el ataque israelí, sin precisar la ubicación exacta.
Israel reacciona: “No abandonaremos a los drusos”

La respuesta de Israel no se hizo esperar. El ministro de Defensa, Israel Katz, reafirmó que su país no permitirá presencia militar siria cerca de la frontera compartida y aseguró que se mantendrá firme en su política de desmilitarización del sur sirio.
“Israel no abandonará a los drusos en Siria y aplicará la política de desmilitarización anunciada tras la caída de Bashar al Asad”, declaró Katz.
El ejército israelí, que desde el lunes había amenazado con nuevas ofensivas si las fuerzas sirias no se retiraban de Sweida, confirmó este miércoles el bombardeo al cuartel general en Damasco, señalando que se trató de una “acción preventiva” ante el avance de tropas del gobierno hacia la región drusa.
Comunidad internacional pide frenar los abusos

La Unión Europea llamó a respetar la soberanía de Siria y exhortó a todas las partes a proteger a la población civil. Por su parte, Francia condenó los abusos cometidos contra civiles en Sweida y exigió el cese inmediato de la violencia.
Mientras tanto, el gobierno interino de Siria, encabezado por Ahmed al Sharaa tras la caída del régimen de Asad en diciembre pasado, enfrenta serios desafíos para controlar el territorio y evitar el colapso institucional, en un país devastado por casi 14 años de guerra civil.
En medio del caos, líderes religiosos drusos alzaron la voz. Uno de los más influyentes, Hikmat al Hejri, hizo un llamado urgente a las potencias internacionales:
“Salven a Sweida. Nuestro pueblo está siendo exterminado y asesinado a sangre fría”.
Al Hejri pidió ayuda directa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instándolos a usar su influencia para detener la violencia y garantizar la protección de la comunidad drusa.
El religioso, quien un día antes había pedido a los combatientes drusos no rendir las armas, advirtió que la situación en Sweida podría escalar aún más si la comunidad internacional no actúa.