Ciudad de México, México.– El Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado este lunes el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro, quien es investigado por su presunta participación en un intento de golpe de Estado contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2022 y 2023. La decisión judicial llega después de que Bolsonaro, quien ya se encontraba bajo medidas cautelares, continuara con comportamientos ilícitos que habrían sido destinados a socavar la justicia y las autoridades del país.

El juez Alexandre de Moraes, quien dictó la resolución, destacó que Bolsonaro habría seguido difundiendo mensajes ilegales a través de redes sociales, violando las medidas cautelares que ya se le habían impuesto. Además, la participación del expresidente en los hechos se habría mantenido encubierta, y su conducta representó un claro desacato al Supremo Tribunal Federal.
“Actos ilícitos y coacción al Supremo”

En su fallo, el juez Moraes señaló que Bolsonaro elaboró y publicó material para redes sociales que sostenía mensajes ilícitos que ya habían originado medidas cautelares en su contra.
“La participación encubierta de Bolsonaro demostró claramente que continuó con la conducta ilícita de intentar coaccionar al Supremo Tribunal Federal y obstruir la justicia”, agregó el magistrado.
El juez también subrayó que Bolsonaro, junto con sus partidarios políticos y miembros de su familia, utilizó sus plataformas para promover ataques e incentivar a manifestantes con la clara intención de presionar a la Corte Suprema.
Investigación sobre campaña en Estados Unidos
La investigación contra el exmandatario también está vinculada con una campaña para presionar a las autoridades brasileñas desde Estados Unidos. La Policía brasileña registró la vivienda de Bolsonaro en Brasilia como parte de esta indagatoria, que señala que el expresidente habría financiado esfuerzos para aplicar sanciones y aranceles a Brasil a través de su red de aliados políticos, incluido el intento de presionar a jueces del Supremo.

Según fuentes judiciales, hasta dos millones de reales (más de 6.5 millones de pesos mexicanos) fueron destinados a financiar estas acciones. La investigación busca esclarecer el nivel de implicación de Bolsonaro en este presunto intento de influir en las decisiones judiciales y políticas del país.
Arresto domiciliario y tobillera electrónica
El arresto domiciliario, que limita la libertad de movimiento del expresidente, llega después de que el 18 de julio se le colocara una tobillera electrónica debido al riesgo de fuga. Desde ese momento, Bolsonaro no ha podido salir de su residencia en Brasilia.
En su resolución, el juez Moraes justificó la medida señalando que el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares previas por parte de Bolsonaro hizo necesaria la imposición de esta nueva restricción.
“Ante el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares previamente impuestas, ordeno el arresto domiciliario de Jair Messias Bolsonaro”, concluyó el magistrado.
