Ciudad de México, México.– Después de una pausa de casi tres años, Stellantis NV ha anunciado el regreso del Jeep Cherokee, un SUV renovado que promete no solo recuperar terreno en el mercado estadounidense, sino también posicionarse como un competidor clave en el segmento de los SUV más grandes y electrificados. Con la nueva versión de 2026, la marca busca tapar el vacío dejado por la suspensión temporal de su producción en 2023 y revertir las caídas de ventas que han marcado a Jeep en los últimos años.

El regreso del Cherokee: un SUV más grande y electrificado

Jeep relanza el Cherokee 2026 como un SUV más grande y electrificado para recuperar cuota de mercado en EE. UU. tras años de caídas en ventas (Foto: Twitter)

Desde que Stellantis suspendiera la producción del Cherokee en 2023, debido a un plan de reubicación de la producción de Illinois a México, el vehículo ha estado ausente del mercado estadounidense, donde la demanda de SUV ha continuado creciendo. Durante este período, el segmento de SUV compactos, que abarca unas tres millones de unidades anuales, ha estado dominado por gigantes como el Toyota Rav4 y el Honda CR-V, dejando a Jeep fuera de una categoría fundamental.

Para su relanzamiento en 2026, Jeep ha optado por ampliar las dimensiones del Cherokee, apuntando a competir con modelos más grandes como el Toyota Highlander y el Honda Pilot, una estrategia que busca atraer tanto a compradores de SUV compactos como a aquellos interesados en vehículos de mayor tamaño.

“Es fundamental para cualquier fabricante tener un modelo en este segmento, ya que es el que más se vende actualmente”, afirma Joseph Yoon, analista de Edmunds.com. “Jeep tiene una oportunidad importante si el precio es competitivo y el vehículo atractivo”.

Un modelo clave para la estrategia de Stellantis

Jeep relanza el Cherokee 2026 como un SUV más grande y electrificado para recuperar cuota de mercado en EE. UU. tras años de caídas en ventas (Foto: Twitter)

El regreso del Cherokee es parte de una estrategia más amplia de Stellantis bajo la dirección de Antonio Filosa, actual CEO, quien tiene como objetivo recuperar la cuota de mercado perdida por Jeep en los últimos años. En 2024, la marca representó solo el 5.9% del mercado de SUV en EE. UU., muy por debajo del 13% que alcanzó en 2015. Además, Jeep registró una caída del 9% en sus ventas en 2024, lo que subraya la necesidad de revitalizar su oferta de productos.

Las acciones de Stellantis han experimentado una leve subida del 1.2% antes del inicio de la jornada en la Bolsa de Nueva York, aunque las acciones acumulaban una caída del 26% en lo que va del año.

Además del Cherokee, Stellantis planea lanzar versiones renovadas del Grand Cherokee, el modelo más vendido de la marca, y el lujoso Grand Wagoneer. También se espera que se presenten nuevos modelos, como el Jeep Recon, un SUV eléctrico que debutará este año.

Precio y características del Jeep Cherokee 2026

Jeep relanza el Cherokee 2026 como un SUV más grande y electrificado para recuperar cuota de mercado en EE. UU. tras años de caídas en ventas (Foto: Twitter)

El Jeep Cherokee 2026 tendrá un precio base de unos 37,000 dólares, un precio ligeramente superior al del modelo híbrido más económico del Toyota Rav4 y significativamente más barato que el Highlander. Este modelo ofrecerá una motorización híbrida, combinando gasolina y electricidad, lo que permitirá un rendimiento estimado de 37 millas por galón en conducción combinada y una autonomía superior a las 500 millas. Este enfoque híbrido responde a la creciente demanda de vehículos que brinden mejor eficiencia de combustible sin el costo adicional de las versiones completamente eléctricas.

El Cherokee 2026 se fabricará en México, lo que implica que estará sujeto a aranceles debido a su contenido no estadounidense, aunque su motor turboalimentado de cuatro cilindros se producirá en Michigan, lo que podría reducir parte de los costos asociados.

Uno de los factores que retrasaron el regreso del Cherokee fueron los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump a las importaciones de automóviles y repuestos. Estos impuestos llevaron a los ejecutivos de Stellantis a examinar exhaustivamente los componentes del vehículo con el fin de reducir los costos arancelarios.

El traslado de la producción del Cherokee a México fue una medida estratégica para mejorar los márgenes de ganancia del modelo, aunque la falta de acuerdos comerciales entre EE. UU., Canadá y México para reducir los aranceles sobre los vehículos y piezas ha afectado la rentabilidad futura de este modelo. A pesar de esto, los ejecutivos de Stellantis esperan que se llegue a un acuerdo que mitigue el impacto de estas tarifas en el futuro cercano.