En el mes de junio se celebran las marchas del orgullo de las personas LBTI+ (lesbianas, gays, bisexuales, trans o transgénero e intersex). Las siglas LGBTI se utilizan para describir a los diversos grupos de personas que no se ajustan a las nociones convencionales o tradicionales de los roles de género masculinos y femeninos. En las sociedades modernas de las que formamos parte, se busca lograr avances importantes en el reconocimiento y respeto sus derechos. Pese a la heteronormatividad que impera como un sesgo cultural a favor de las relaciones heterosexuales, las cuales son consideradas normales, naturales e ideales y son preferidas por sobre relaciones del mismo sexo o del mismo género; imponiéndose todavía la visión sesgada desde los grupos en el poder, quienes aún apelan a reglas jurídicas, religiosas, sociales y culturales que obligan a las personas a actuar conforme a patrones heterosexuales dominantes e imperantes en la época de la moral victoriana.

En Guanajuato, la discriminación y la invisibilización hacia personas trans y no binarias no solo persisten, sino que se manifiestan de formas alarmantes: como Violencia y crímenes de odio entre 2021 y 2025, se registraron 82 asesinatos de personas LGBTIQ+ en el estado, de los cuales 24 fueron mujeres trans. A pesar de esta violencia, el Código Penal de Guanajuato aún no tipifica los crímenes de odio ni el transfeminicidio, lo que dificulta la justicia para las víctimas. Por eso marchan, para exigir respeto, reconocimiento a la diversidad sexual y de género, al establecimiento del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, reconociendo las distintas posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir su sexualidad libremente; así como de asumir expresiones, preferencias u orientaciones sexuales e identidades de género; sin ser cuestionados o discriminados. Por no pertenecer a Cisnormatividad: que es la expectativa o mandato social de género, en el que se considera que las personas se alinean con el sexo asignado al nacer y que esa condición es la única aceptable.

Se lucha contra la Discriminación, que se describe como toda conducta que atente contra la dignidad humana, que tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, por su origen étnico o nacional, de género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, la orientación sexual, la identidad o expresión de género, el estado civil o cualquier otra análoga; Tal vez para algunos esto no comulga con sus ideas creencias, valores o religión. Pero es un derecho innegable que tenemos que respetar a quienes se manifiestas de maneras diversas, aun cuando no se comparta. Pues no podemos obligar a otros, a que sean como queremos. Debemos terminar con la Homofobia descrita como el temor, odio o aversión irracional hacia las personas lesbianas, gay o bisexuales; Estoy hablando del respeto a la dignidad e identidad de las personas. A su orientación sexual expresada como la atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así como a sus relaciones íntimas o sexuales con dichas personas.

Entender solo el Sexo como la referencia a las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer, a sus características fisiológicas, a la suma de las características biológicas que define el espectro de las personas como mujeres y hombres; o a la construcción biológica que se refiere a las características genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas sobre cuya base una persona es clasificada como macho o hembra al nacer; dejando fuera el termino Trans como un término utilizado para describir diferentes variantes de transgresión, transición o reafirmación de la identidad o expresión de género, cuyo denominador común es que el sexo asignado al nacer no concuerda con la identidad o expresión de género de la persona.

Debemos ampliar nuestra visión miope; no solo una asignación y rechazo a quienes no se apegan a los Estereotipos de que todas las personas de un cierto grupo social poseen atributos o características particulares, por lo que se considera que una persona, simplemente por su pertenencia a dicho grupo, se ajusta a una visión generalizada o preconcepción; más allá de las Características sexuales que son los rasgos biológicos (genéticos, hormonales, anatómicos y fisiológicos) de una persona, tales como sexo gonadal, sexo genético, sexo hormonal, sexo morfológico interno o sexo fenotípico.

El Género se refiere a las identidades, funciones y atributos construidos socialmente de la mujer y el hombre, y al significado social y cultural que se atribuye a esas diferencias biológicas; la Expresión de género se entiende como la manifestación externa de los rasgos culturales que permite identificar a una persona como masculina o femenina, conforme a los patrones considerados propios de cada género por una sociedad determinada en un momento histórico determinado.

La Identidad de género: es la vivencia personal e interna del género, tal como cada persona la percibe, misma que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer por eso debemos saber que existente diversas manifestaciones como: Bisexualidad cuando la persona que se siente emocional, afectiva y sexualmente atraída por personas del mismo género o de un género distinto; Gay: es el hombre que se siente emocional, afectiva y sexualmente atraído por una persona de su mismo género; Homosexualidad: es la atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un mismo género, así como a las relaciones íntimas y sexuales con esas personas. Los términos gay y lesbiana se encuentran relacionados con esta acepción; Intersexualidad: es la condición en la que la anatomía fisiológica sexual de una persona no se ajusta físicamente a los estándares culturalmente definidos para el cuerpo masculino y femenino; Lesbiana: es una mujer que es atraída emocional, afectiva y sexualmente por otras mujeres; hasta la Pansexualidad: es la atracción erótica afectiva hacia otra persona, con independencia del sexo, del género, de la identidad de género, de la orientación sexual o de los roles sexuales, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas o sexuales con ella; así de amplio puede ser el espectro por eso el arcoíris es su símbolo.

Se trata de brindarles respeto y reconocimiento a sus derechos, independientemente de que compartamos o no sus preferencias, marchan por su dignidad, seguridad y derechos plenos, es su libre determinación lo que importa. Guanajuato no debe seguir negando el reconocimiento al matrimonio igualitario.