Sharim Guzmán, uno de los sobrevivientes de la secta, recordó en entrevista con Café y Noticias que los señalamientos contra esta familia no son recientes.
“La investigación también recaba temas desde Aarón Joaquín, el fundador, que estuvo preso en 1943 en México por abuso infantil. El hijo [Samuel] fue denunciado en 1997, y hoy las víctimas directas de Samuel y Eva también han alzado la voz”, afirmó.
Una cadena de abusos de tres generaciones

De acuerdo con la acusación federal, los tres líderes que han encabezado la iglesia —Eusebio Joaquín González (conocido como Aarón Joaquín), su hijo Samuel Joaquín Flores y su nieto Naasón Joaquín García— usaron su cargo de “apóstoles” para manipular a las feligresas, convenciéndolas de que los actos sexuales constituían una “bendición especial”.
La denuncia sostiene que las prácticas incluían desde estimulación manual y sexo oral hasta violaciones con penetración. Estas conductas, advierte la Fiscalía, habrían sido sistemáticas y mantenidas por décadas bajo un manto religioso que otorgaba impunidad.

Naasón Joaquín García, quien ya se declaró culpable en 2022 en California por abusar de tres menores, enfrenta ahora nuevas imputaciones en Nueva York junto a:
- Eva García de Joaquín, madre de Naasón y esposa de Samuel, acusada de preparar a mujeres y niñas para que su esposo cometiera abusos, además de cometer ella misma agresiones sexuales.
- Joram Núñez Joaquín, sobrino del líder religioso.
- Rosa Sosa, señalada como una de las principales cómplices en la captación y abuso de menores, actualmente prófuga.
- Azalea Rangel García, ya implicada en el caso de California y con nuevos cargos en su contra.
- Silem García Peña, ministro de culto y vocero oficial de La Luz del Mundo.
La Fiscalía también menciona irregularidades financieras y conductas delictivas dentro de la organización, lo que refuerza la acusación de que la institución habría funcionado como una red criminal con apariencia de religión.

Sharim Guzmán denunció que, pese a que en México existen investigaciones abiertas por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) contra los acusados, no se han registrado avances significativos.
“No hemos tenido mucho avance a pesar de las denuncias por abusos infantiles y crímenes cibernéticos. Es la justicia de Estados Unidos la que está atendiendo lo que aquí no se quiere ver”, lamentó.
Asimismo, acusó que La Luz del Mundo funciona como un “cártel criminal con un velo religioso”, con prácticas como el cobro de cuotas dentro de sus instalaciones y vínculos con redes de financiamiento ilícito.
El sobreviviente instó al Gobierno federal a atender las denuncias de las víctimas.
“Es un llamado a la Fiscalía General de la República, a la Presidenta de la República, para que se reconozca que existe un grave problema. Hoy sólo vemos a seis acusados, pero son muchos más”, señaló.