Durante su conferencia de prensa matutina de este miércoles, Sheinbaum aseguró que no existen razones para mantener este privilegio que ha sido utilizado por políticos para evadir la justicia:
“Mi opinión, que presentaré por escrito a la Comisión, es que no haya fuero. La Presidenta no tiene fuero, entonces tampoco lo deberían tener diputados ni senadores. Eso es del pasado”.

Actualmente, el fuero protege a legisladores de ser detenidos o procesados penalmente mientras ejercen su encargo, salvo en casos de flagrancia. Esta figura, prevista en la Constitución y en la Ley Orgánica del Congreso, ha sido criticada por convertirse en un escudo de impunidad.
En los últimos años, personajes como Alejandro Moreno Cárdenas (PRI), Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena) y Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN) se han beneficiado de esta inmunidad frente a acusaciones que van desde enriquecimiento ilícito y abuso sexual hasta delincuencia organizada y defraudación fiscal.

¿Qué es el fuero y por qué existe?
El fuero parlamentario tiene raíces en Europa desde el siglo XV y fue adoptado en México desde la Constitución de Cádiz de 1812. A lo largo de las distintas cartas magnas nacionales se ha mantenido como una prerrogativa para legisladores, aunque su diseño actual se consolidó en 1977.
En 1982, tras una reforma constitucional, se sustituyó la figura por la “declaración de procedencia”, mecanismo que aún hoy condiciona que un legislador pueda ser procesado penalmente solo si el Congreso lo aprueba.

Especialistas como la investigadora parlamentaria Claudia Gamboa han señalado que el fuero cumplió una función en el pasado al proteger la independencia legislativa, pero hoy es visto como un mecanismo que fomenta impunidad y debilita la confianza ciudadana en el sistema político.
Con la propuesta de Sheinbaum, la inmunidad procesal desaparecería también para diputados y senadores, sumándose al ejemplo de la Presidencia de la República, que ya no goza de fuero constitucional.