El doctor Víctor Manuel Torres Puente, investigador de la institución, informó que existe un 80% de probabilidad de que las precipitaciones persistan en los próximos meses debido a una combinación atípica de fenómenos oceánicos en el Pacífico y el Atlántico.

“Estamos viviendo una coincidencia poco frecuente entre distintos patrones oceánicos, lo que ha intensificado las tormentas en el Pacífico mexicano”, explicó el investigador.
Fenómenos oceánicos detrás del aumento de lluvias
Torres Puente detalló que el calentamiento anómalo de las aguas del Pacífico ha favorecido la formación e intensificación de ciclones tropicales, prolongando la temporada de lluvias en varias regiones del país.
El experto comparó la situación actual con la de 2009 y 2010, cuando se registró un comportamiento climático similar.
En aquel periodo, la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO) estaba en fase negativa, mientras que la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO) se mantenía en fase positiva, lo que provocó lluvias constantes hasta febrero y presas llenas al máximo.

“Hoy los índices climáticos y las condiciones oceánicas son casi idénticos a las de 2009, lo que sugiere que podríamos vivir un escenario similar”, advirtió Torres Puente.
Riesgo de inundaciones y presas al límite
Las intensas lluvias de las últimas semanas ya han provocado inundaciones en varias entidades del país, especialmente en el centro y sureste de México, donde algunas presas alcanzan hasta el 95% de su capacidad.
El investigador subrayó que es urgente que las autoridades refuercen los planes de prevención y manejo de riesgos, pues el exceso de agua podría afectar los sistemas hídricos, la infraestructura urbana y las zonas agrícolas.
Calentamiento global y eventos extremos más frecuentes

Aunque el fenómeno no puede atribuirse de forma directa al cambio climático, Torres Puente advirtió que el calentamiento global podría estar reduciendo los intervalos entre eventos meteorológicos extremos.
“Nuestro sistema atmosférico es cada vez más cálido. Si antes estos fenómenos ocurrían cada 30 años, ahora podrían repetirse cada 10 o 20”, puntualizó el académico.
