Desde el Aeropuerto Internacional de Hamilton, en Canadá, donde arribó para la cumbre del G7, Rubio reiteró que la Casa Blanca mantiene una política de respeto a la soberanía mexicana.
“Estamos dispuestos a brindar toda la ayuda que necesiten. No quieren medidas unilaterales ni tropas estadounidenses en México, pero podemos ofrecer equipo, entrenamiento e inteligencia si lo pidieran. Tienen que pedirlo”, subrayó.

Cooperación anticrimen y avances contra el fentanilo
Rubio destacó que la administración del presidente Donald Trump ha intensificado la coordinación con el Gobierno de México, principalmente para frenar el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense. Aseguró que los resultados obtenidos en los primeros diez meses de 2025 reflejan un progreso sin precedentes.
“El trabajo que estamos haciendo con México es histórico. Este problema lleva décadas y tomará tiempo ver cambios profundos, pero no tenemos quejas sobre el nivel de cooperación”, apuntó.
Violencia en México y el asesinato de Carlos Manzo

Cuestionado por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre durante el Festival de las Velas, Rubio lamentó el crimen y afirmó que se trata de uno de los muchos atentados contra periodistas, funcionarios y jueces atribuidos a los cárteles.
El funcionario advirtió sobre la fuerza creciente de estas organizaciones:
“Los cárteles poseen más armas, mejor entrenamiento y capacidades superiores a las de muchos estados. Aunque no tengan ideología, pueden considerarse organizaciones terroristas por su poder y violencia”.
Rubio agregó que en México existen regiones donde la presencia del Estado es débil frente a los grupos delictivos, lo que representa un riesgo para la estabilidad regional.

“En partes del país, estos cárteles tienen más control que las autoridades locales e incluso nacionales. Es un problema endémico y la amenaza más seria para la viabilidad de los Estados en el hemisferio”, concluyó.
