Irapuato, Gto.– Mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) resuelve la demanda de María por violencia familiar y la cobertura de más de 933 mil pesos de una cirugía que necesita a causa de los golpes que sufrió, ella y su familia son blanco de amenazas de su agresor.
El 16 de enero pasado, la expareja de María y padre de su bebé de un año y cinco meses de edad entregó al pequeño a su mamá después de convivir con este como lo indicó un juez. María se dio cuenta de que su hijo tenía moretones y al cuestionar el motivo, fue también golpeada por su expareja.
El primer diagnóstico médico que tuvo era que se trataba de un esguince, además de un collarín el médico le prescribió un tratamiento por un mes.
Denuncia por violencia familiar: un infierno burocrático
María denunció a su expareja por violencia familiar en el Centro estatal de justicia para las mujeres. Ahí empezó su calvario entre trámites burocráticos y audiencias, notó que su salud empeoraba perdió la fuerza en manos y pies.

Después de consultar varios médicos llegó el diagnóstico. Necesita urgentemente una cirugía de artroplastia cervical, colocación de prótesis cervical y tratamiento de hernia de disco cervical. Para esta intervención se requiere de un equipo de 3 neurocirujanos y una neuroanestesióloga, cuyos honorarios ascienden a 933 mil 422 pesos.
La salud de María le impide laborar, recibe una pensión alimenticia semanal de 1 mil 200 pesos para su bebé.
Hasta el momento la FGE no ha definido la cobertura del gasto de su cirugía ni la demanda por violencia familiar, pero María y su familia sigue sufriendo amenazas de parte del padre de su hijo.
“La indicación del juez es muy clara mi expareja puede convivir con mi hijo 3 días previo acuerdo. Tuve que cambiar mi número de celular porque le tengo miedo, me amenazaba y no sé cómo consiguió mi nuevo número empezó a enviarme mensajes amenazantes que no respondo”.
Ex pareja acosa también a su madre e hijo
Según las declaraciones de María, los daños de la violencia de su ex pareja ya han llegado a su familia, pues su madre ha sido acosada por este sujeto.
“El viernes llegó con mi mamá que es una señora adulta mayor, enferma del corazón toma medicamento controlado, la estuvo grabando y amenazando que por qué no le respondo los mensajes y que dónde estaba, mi mamá se puso mal, tuvimos que llevarla al médico e interrumpimos la denuncia en el centro de mujeres porque el mismo personal vio que no estaba bien”.
Explicó la violencia y el miedo entre el que vive por culpa del sujeto que incluso ya ha acosado también a otro de sus hijos.
“Tengo mucho miedo porque este señor es muy violento, ya empezó también a perseguir a otro hijo que tengo en su escuela, pero las cosas siguen igual, sólo quiero justicia y que este señor no nos siga amenazando”, dijo María.