Ciudad de México, México.- El empresario y exfuncionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), Mario Alberto Ávila, rechazó este jueves las acusaciones emitidas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que lo señalan de participar en una red de sobornos a funcionarios de la petrolera estatal mexicana, junto con Ramón Alexandro Rovirosa, para la obtención de contratos por al menos 2.5 millones de dólares.

En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Ávila calificó los señalamientos como “una acusación sin sustento” basada únicamente en “interpretaciones de mensajes de WhatsApp con amigos”, que —afirmó— han sido sacadas de contexto por las autoridades estadounidenses.
“Nunca he pagado un soborno a ningún funcionario de Pemex. Son interpretaciones de mensajes que yo jamás hice. Esta acusación no tiene fundamento”, declaró.
“Una pesadilla para mí y para mi familia”
El exfuncionario afirmó que se enteró de las acusaciones por los medios de comunicación y que actualmente no enfrenta ningún proceso legal en México. Denunció que su familia ha sido afectada emocionalmente por lo que considera una injusticia.

“Ha sido una pesadilla para mí y para mi familia. Nosotros decidimos hace mucho alejarnos de la política. Y ahora esto… es una irresponsabilidad que te señalen como culpable cuando estoy en mi vida normal, llevando a mi hijo a la escuela”, dijo Ávila visiblemente afectado.
También destacó que los contratos señalados por el Departamento de Justicia no llegaron a concretarse y que los montos mencionados son mínimos en comparación con el volumen de operaciones de Pemex Exploración y Producción (PEP).
Reacción del gobierno mexicano

En conferencia de prensa la mañana del jueves 21 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema y anunció que en los próximos días la secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez, presentará los resultados de la investigación interna sobre este caso.
La mandataria explicó que, según la información preliminar, los contratos mencionados no se celebraron, pero no confirmó si existieron actos de corrupción ni especificó cómo se habrían desarrollado los hechos.
Por su parte, Mario Alberto Ávila aseguró que no le preocupa la presentación que hará Buenrostro Sánchez, ya que, según dijo, no tiene vínculo con Pemex desde hace casi 13 años.
Contexto del caso
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló esta semana que Ávila y Rovirosa presuntamente participaron en un esquema para obtener contratos mediante sobornos a funcionarios de Pemex, un patrón de corrupción que ha sido investigado por diversas agencias internacionales en años recientes.
Aunque hasta el momento no se han presentado cargos formales en México, las autoridades estadounidenses continúan el proceso judicial desde su jurisdicción.