“El día de hoy la Presidenta está presentando al país este decreto que efectivamente prohíbe la importación, la producción, la comercialización y el uso de 35 moléculas de plaguicidas altamente peligrosos”, declaró Berdegué, quien destacó la magnitud histórica de la medida.

Entre los productos incluidos en la lista se encuentran sustancias como Aldicarb, Carbofurán, Endosulfán y DDT, comúnmente utilizadas en cultivos de cítricos, caña de azúcar, aguacate, algodón y maíz. Estas moléculas han sido señaladas por organismos internacionales por su alta toxicidad, capaz de provocar daños al sistema nervioso central, alteraciones genéticas y efectos cancerígenos.

Además, representan un riesgo significativo para el medio ambiente, al afectar a polinizadores como las abejas, contaminar cuerpos de agua y ser extremadamente nocivas para aves y fauna acuática.
Berdegué explicó que los 35 plaguicidas compartían tres características clave: forman parte de convenios internacionales suscritos por México, tienen un uso limitado actualmente y ya están prohibidos en varios países.
La estrategia de implementación será gradual hasta 2030. Iniciará en 2026 con el diseño de un sistema de venta controlada para las moléculas que no tengan un sustituto inmediato. Entre 2027 y 2030 se impulsará la transición hacia alternativas menos tóxicas, eficaces y accesibles para los productores agrícolas.
“Ya estamos trabajando en una segunda lista de productos que pondremos a consideración de la Presidenta para, yo espero, el primer semestre del 2026”, agregó Berdegué, destacando que esta acción será coordinada entre las secretarías de Agricultura, Economía, Medio Ambiente y Salud.

Con esta medida, México busca proteger la salud de las personas, garantizar la seguridad alimentaria y preservar el medio ambiente, alineándose con estándares internacionales en materia de control de plaguicidas.