La gran apuesta de Masayoshi Son por la inteligencia artificial ha dado sus frutos, catapultando al fundador de SoftBank Group Corp. por encima del multimillonario de Uniqlo, Tadashi Yanai, para convertirse en la persona más rica de Japón.
El patrimonio neto de Son aumentó un 248 por ciento este año, alcanzando los 55 mil 100 millones de dólares el miércoles, unos 23 millones de dólares más que el de Yanai, presidente y mayor accionista de Fast Retailing Co., la empresa matriz de Uniqlo. Yanai ha estado en la cima del ranking del país durante la mayor parte de la última década, y de forma continua desde abril de 2022, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
El reciente aumento de la fortuna de Son refleja el desempeño de SoftBank, empresa que cotiza en la Bolsa de Tokio, donde el multimillonario japonés es el mayor accionista con una participación de aproximadamente un tercio. Son, de 68 años, controla una cartera global de inversiones tecnológicas, desde fabricantes de chips hasta empresas emergentes, y este año se ha embarcado en una ola de gastos para intentar posicionar a la firma como pieza clave en el auge global de la inteligencia artificial.
Las acciones de SoftBank subieron el miércoles tras figurar entre las empresas interesadas en lanzar proyectos en Estados Unidos durante la visita del presidente Donald Trump a Tokio. Son se ha convertido en uno de los principales inversores extranjeros de Trump en el ámbito empresarial global, comprometiéndose a principios de año a invertir 100 mil millones de dólares en Estados Unidos.
Entre sus acuerdos más ambiciosos se incluyen una inversión prevista de 30 mil millones de dólares en OpenAI y una iniciativa de 500 mil millones de dólares para construir centros de datos de IA y otras infraestructuras en Estados Unidos, en colaboración con el operador de ChatGPT, Oracle y el fondo de Abu Dabi MGX. Son también busca asociarse con Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. para un complejo industrial de un billón de dólares en Arizona dedicado a la IA y la robótica.
Las ganancias vinculadas a OpenAI, Arm Holdings Plc y otras inversiones en IA han impulsado a SoftBank, convirtiendo sus acciones en un indicador del auge del gasto en infraestructura de IA. Entre las nuevas inversiones de Son se incluyen una sorprendente inversión de 2 mil millones de dólares en Intel Corp., la adquisición de la división de robótica de ABB Ltd. por 5 mil 400 millones de dólares y nuevas inversiones en Nvidia Corp. y TSMC.
Son, de origen coreano nacido en Japón en 1957, inició su trayectoria empresarial mientras estudiaba en Estados Unidos, desarrollando un diccionario electrónico que vendió a Sharp Corp. por aproximadamente un millón de dólares. Tras regresar a Japón, fundó SoftBank en 1981 como distribuidor de software. En las últimas cuatro décadas, la empresa se ha convertido en un conglomerado que abarca telecomunicaciones, pagos digitales e inversión en tecnología.
“Todo está saliendo a pedir de boca para SoftBank en estos momentos”, afirmó Kirk Boodry, analista de Bloomberg Intelligence. “Todo lo relacionado con la IA está en alza. La conexión con OpenAI es sin duda un factor clave, ya que los acuerdos de esta compañía con Broadcom y AMD han impulsado la subida general”.
Si bien la fortuna del emprendedor tecnológico se ha disparado en los últimos meses, la del magnate minorista apenas se ha movido este año. La última vez que Son superó a Yanai fue en 2014.
Desde luego, algunos inversores advierten de que las valoraciones de la IA han subido demasiado, señalando que OpenAI y Nvidia están alimentando una compleja red de transacciones comerciales que está apuntalando artificialmente el boom de la IA, valorado en billones de dólares.
Montaña rusa de la fortuna
En el apogeo de la burbuja puntocom, la fortuna de Son crecía a un ritmo de 10 mil millones de dólares semanales. Durante tres días, fue la persona más rica del mundo, según declaró en una ocasión. Pero antes de que el multimillonario pudiera contárselo a nadie, las acciones de SoftBank se desplomaron.
“De alguna manera, sobreviví”, dijo Son en una entrevista de 2017 en The David Rubenstein Show: Peer-to-Peer Conversations . “En ese momento, dije: ‘Ahora es el momento de pasar a la siguiente etapa, que es que internet se convertirá en internet móvil’”.
Durante las dos décadas siguientes, una apuesta temprana por Alibaba Group Holding Ltd. y los derechos exclusivos durante años sobre las ventas del iPhone de Apple en Japón le aseguraron un regreso meteórico, antes de que la represión de Pekín contra las empresas tecnológicas chinas provocara un duro golpe a su fortuna.