Irapuato, Gto.- Ante la cercanía de celebraciones religiosas y civiles, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a la ciudadanía a utilizar la pirotecnia con moderación, al advertir sobre los riesgos que representa tanto por seguridad como por contaminación y gasto excesivo.
“Siempre es una alegría saber que hay fiesta en algún lugar, pero debemos tener mucha prudencia y mucha moderación. Actualmente hay otros metodoa de iluminar pero sí, es muy costoso”, expresó.

Díaz Díaz explicó que el control del uso de pirotecnia corresponde a las autoridades civiles, quienes deben regular los eventos en los que se emplea, ya sea en celebraciones religiosas, fiestas civiles o eventos de otro tipo.
Como ejemplo, compartió el caso de una comunidad que se encuentra construyendo su templo y a pesar de las necesidades gastaron en pirotecnia.

“En 15 minutos se quemó lo que pudo haberse usado para poner puertas, ventanas o avanzar en la obra. No solo es un gasto, también es un riesgo y una fuente de contaminación”, lamentó.
El obispo también alertó sobre prácticas peligrosas durante las celebraciones de fin de año, como el uso de armas de fuego para disparar al aire, situación que puede ocasionar daños graves a terceras personas.
“Hay que tener muchísimo cuidado, porque se pueden provocar problemas muy serios”, advirtió.
Obispo de Irapuato pide explicación clara sobre impacto del Acueducto Solís en agua para el campo
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se pronunció sobre la controversia generada por el proyecto del Acueducto Solís, al señalar que la preocupación de los campesinos es legítima y que se requiere una explicación clara sobre el impacto que tendrá en el abastecimiento de agua para la agricultura.

El prelado reconoció que el tema ha sido ampliamente discutido y que existe inquietud entre los productores del campo ante la posibilidad de que el traslado de agua desde la presa Solís hacia León afecte sus cultivos.
“Los campesinos tienen razón en su preocupación. Si el agua será suficiente para seguir manteniendo sus cultivos, tendría que haber una explicación muy clara”, expresó.
Díaz Díaz advirtió que este tipo de proyectos no deben replicar problemáticas como las que enfrentan grandes metrópolis, donde el agua se concentra para abastecer zonas urbanas, pero deja “huecos y vacíos” en otras regiones.

“Las grandes metrópolis necesitan agua, pero no se puede hacer a costa de dejar sin este recurso a otras comunidades”, señaló, al comparar la situación con casos como el de la Ciudad de México.
El obispo subrayó que las autoridades deben seguir dialogando con las asociaciones de campesinos que han protestado, dijo que con justa razón temen no poder sostener sus sistemas de riego y su producción agrícola, especialmente en zonas donde ya se han registrado recortes en el suministro de agua, como en Salvatierra y el Valle de Jaral.
“El agua tendrá que aprovecharse mejor, sí, pero también se tiene que explicar claramente cómo no se les va a dejar sin el recurso necesario para sus cultivos”, añadió.

En otro tema, el obispo también se refirió al endeudamiento del estado, señalando que cualquier deuda pública debe estar sustentada en una programación responsable, sincera y coherente.
“No se puede dejar a un estado, a una ciudad o al país endeudado con deudas que después no se puedan pagar, o que terminen absorbiendo todo el presupuesto”, advirtió.
Finalmente, hizo un llamado a quienes aprueban este tipo de compromisos financieros a actuar con responsabilidad y visión de largo plazo, y no solo para responder a intereses inmediatos.
“Es como cualquier ciudadano: es muy triste adquirir deudas tan grandes que después no se pueden pagar, y al final se pierde lo que se había adquirido por esa misma deuda”, concluyó.
